"Necesitamos 'tropicalizarlo' y adecuarlo al mercado mexicano y a la regulación", dijo a Reuters en una entrevista el country head de Santander en México, Felipe García, quien agregó que debido a que el banco digital ya opera en Argentina y algunos países europeos, la operación no partirá de cero.

México era un mercado atractivo para el prestamista digital porque tenía un nivel relativamente bajo de bancarización en comparación con otros países de América Latina y una población muy joven, dijo, con el lanzamiento preparado para ayudar a integrar a más personas al sistema financiero.

García no dijo cuánto invertiría el mayor banco español en la operación.

Santander valoró el mes pasado su negocio mexicano en unos 8.100 millones de euros con el lanzamiento de una oferta pública de adquisición voluntaria de acciones que no posee, un paso hacia su exclusión de cotización.

La unidad es el tercer banco más grande de México por el tamaño de su cartera de crédito y gestionaba unos 810.000 millones de pesos (43.230 millones de dólares) a finales del año pasado, según datos del regulador bancario nacional.

Sus acciones cerraron el jueves en 24,20 pesos, una ligera ganancia del 0,12% respecto a la víspera.

(1 dólar = 18,7385 pesos mexicanos)