El minorista francés Casino, con problemas de liquidez, dijo el viernes que había llegado a un acuerdo de principio con sus acreedores para reforzar su posición patrimonial y reestructurar su pila de deuda financiera para evitar la quiebra.

La semana pasada, el consejo de administración de Casino aprobó seguir adelante con las conversaciones con el multimillonario checo Daniel Kretinsky sobre un plan para inyectar 1.200 millones de euros de dinero nuevo en el minorista francés en apuros, allanando el camino para un posible acuerdo de reestructuración de la deuda con sus acreedores.

El acuerdo de principio prevé la conclusión de un acuerdo de bloqueo vinculante durante el mes de septiembre de 2023, lo que permitirá la apertura de un procedimiento acelerado de salvaguardia en octubre de 2023 y la finalización efectiva de todas las operaciones de reestructuración en el transcurso del primer trimestre de 2024, según el comunicado.

Casino también dijo que había obtenido de los acreedores en virtud de la línea de crédito renovable la renuncia a su derecho a reclamar cualquier pago acelerado sobre la base de cualquier caso de incumplimiento de los pactos financieros a 30 de junio de 2023 y 30 de septiembre de 2023. Casino reiteró que sus accionistas se verán masivamente diluidos y la empresa matriz Rallye perderá el control de Casino en virtud del acuerdo de reestructuración.

El plan de rescate de Kretinsky pondría fin a los 30 años de reinado del consejero delegado y accionista mayoritario de Casino, Jean-Charles Naouri, en un momento en el que el sector minorista tradicional francés se está adaptando al auge del comercio electrónico y de las cadenas de supermercados con grandes descuentos.

La sexta empresa minorista de Francia se enfrenta a las consecuencias de años de operaciones alimentadas por la deuda que, tras las recientes pérdidas de cuota de mercado y el descenso de los ingresos, la han situado al borde de la quiebra.

En un signo más del deterioro de la situación, Casino informó el jueves de que se hundió hasta una pérdida de explotación de 233 millones de euros en el primer semestre de 2023, mientras que el flujo de caja en Francia se deterioró aún más hasta alcanzar 1.600 millones de euros negativos. (Reportaje de Dominique Vidalon; Edición de Tassilo Hummel y Lincoln Feast)