Una colaboración entre la Met Office, FLYHT Aerospace Solutions Ltd. y Loganair, tiene como objetivo mejorar la precisión de las previsiones meteorológicas y la predicción de tiempo severo localizado en el Reino Unido,con los beneficios esperados para la industria de la aviación como una planificación de rutas más eficiente y el apoyo a los objetivos de reducción de emisiones de CO2. La asociación proporciona a la Met Office sensores de vapor de agua atmosférico FLYHT-WVSS-II que se instalarán en los aviones Embraer 145 de Loganair que vuelan por el Reino Unido. Los sensores vigilarán continuamente las condiciones ambientales alrededor del avión durante el vuelo.

La Oficina Meteorológica está especialmente interesada en los datos recogidos durante las fases de ascenso y descenso del vuelo, ya que así se obtendrá una visión de las mediciones de humedad, temperatura y viento en toda la atmósfera. La utilización de este aumento de los datos de observación sólo es posible gracias al nuevo superordenador de la Met Office, que entrará en funcionamiento a principios de 2024. En última instancia, mejorará la previsión meteorológica a escala local.

Los sensores de humedad relativa se integrarán plenamente con el Certus SatCom de FLYHT y el WQAR multicanal AFIRS Edge para la transmisión de datos en tiempo real de las observaciones realizadas desde aeronaves. Estas lecturas ayudarán a predecir mejor las condiciones meteorológicas extremas, como las tormentas de Cumbria de 2015, así como a mejorar la previsión local de, condiciones como tormentas, niebla y chubascos. La meteorología adversa representa uno de los mayores riesgos y factores de seguridad para las operaciones aéreas y puede afectar tanto a los vuelos como a las operaciones del personal de tierra y a las tareas de mantenimiento, afectando además a los problemas de programación y planificación y añadiendo riesgos a la seguridad de los vuelos.

En toda Europa, la meteorología es uno de los factores que más contribuyen a los retrasos en la aviación. Agrava la volatilidad de una red ya perturbada en su capacidad. Unas mejores observaciones meteorológicas mejorarán en gran medida la planificación de los vuelos en función de las condiciones meteorológicas y las actualizaciones en tiempo real, lo que permitirá evitar con mayor eficacia las condiciones meteorológicas adversas y las turbulencias.

Esta iniciativa también ayudará a las aerolíneas a comprender la formación de estelas de condensación y, potencialmente, permitirá reducir su formación, que se ha identificado como un objetivo de sostenibilidad dentro de la industria aérea. El contrato está valorado en aproximadamente 6,9 millones de dólares, siempre que todos los bienes y servicios se entreguen durante los ocho años de vigencia del acuerdo, que podría extenderse hasta 2037, lo que elevaría el valor a 7 millones de libras. Se espera que las instalaciones en la flota de aviones Embraer de Loganair comiencen durante el primer semestre de 2024.