"Frente a una economía mundial incierta, nos beneficiamos de un negocio cada vez más resistente, impulsado por el crecimiento del software y los ingresos recurrentes, y las inversiones centradas en mercados e industrias estructuralmente atractivos", declaró en un comunicado el consejero delegado Paolo Guglielmini.
La empresa dijo que el beneficio operativo ajustado, excluidas las plusvalías sobre acciones en empresas del grupo y los ajustes para el periodo octubre-diciembre, se situó en 438,4 millones de euros (473,25 millones de dólares) frente a los 418 millones de un año antes, por encima de los 417,3 millones de euros esperados por los analistas en una encuesta de LSEG. Los sensores y el software de Hexagon se utilizan para la medición y la inspección de calidad en los procesos de fabricación y el diseño de plantas de ingeniería, así como en la planificación de infraestructuras, la construcción, la minería, la agricultura y la energía.
La empresa propuso un dividendo de 0,13 euros por acción para 2023, por encima de los 0,12 euros del año anterior.
(1 dólar = 0,9264 euros) (Reportaje de Marta Frckowiak; edición de Terje Solsvik, Louise Rasmussen)