El Fondo de Comunidades de Ingenia anunció los resultados auditados de las ganancias de la matriz para el año terminado el 30 de junio de 2018. Para el año, la empresa informó de unos ingresos totales de 189.476.000 AUD en comparación con los 149.884.000 AUD de hace un año. El beneficio operativo antes de intereses e impuestos fue de 48.759.000 AUD, frente a los 31.460.000 AUD de hace un año. Los beneficios de explotación antes de impuestos fueron de 42.645.000 AUD, frente a los 24.524.000 AUD de hace un año. El beneficio antes de impuestos fue de 39.183.000 AUD, frente a los 28.338.000 AUD de hace un año. El beneficio atribuible a los partícipes de la sociedad fue de 34.243.000 AUD, frente a los 26.408.000 AUD de hace un año. El beneficio básico y diluido por unidad fue de 16,5 centavos, frente a los 14,6 centavos de hace un año. El flujo de caja neto de las actividades de explotación fue de 47.230.000 AUD, frente a los 30.257.000 AUD de hace un año. Compras y adiciones de instalaciones y equipos por valor de 2.506.000 AUD, frente a los 1.301.000 AUD de hace un año. Las compras y adiciones de activos intangibles fueron de 372.000 AUD, frente a los 364.000 AUD de hace un año. El valor neto de los activos por título fue de 2,57 AUD, frente a los 2,50 AUD de hace un año. El beneficio estatutario de 34,2 millones de AUD aumentó un 30% respecto al resultado de 2017. El beneficio subyacente de las operaciones continuas fue de 36.771.000 AUD, frente a los 23.521.000 AUD de hace un año. El beneficio básico por acción (subyacente) fue de 17,7 céntimos, un 36% más que el año anterior, que fue de 13,0 céntimos. El EBIT fue de 48.759.000 AUD, frente a los 32.093.000 AUD de hace un año. La empresa prevé más de 350 nuevos asentamientos de viviendas para el ejercicio 2019, un crecimiento del EBIT del 10-15% y un crecimiento subyacente del BPA del 5-10%, ya que la empresa ve los beneficios de los proyectos plurianuales a gran escala y los márgenes crecientes en todo el Grupo. Las desinversiones realizadas en la segunda mitad del año fiscal 2018 y las desinversiones contratadas a 30 de junio de 2018 impactarán temporalmente en el resultado del año fiscal 2019 debido a la pérdida de ganancias, mientras que los ingresos de capital se reinvierten en el desarrollo para hacer crecer los flujos de ingresos recurrentes a largo plazo en ubicaciones clave.