IAG, propietaria de British Airways, y Air France-KLM ofrecieron el jueves unas perspectivas positivas para 2024 gracias a la sostenida demanda de viajes, pero los problemas de fin de año de la aerolínea franco-holandesa pusieron de manifiesto algunos de los retos a los que se enfrenta el sector.

Las aerolíneas europeas están registrando fuertes reservas para el verano al beneficiarse de un continuo auge de los viajes tras la pandemia, pero la preocupación por los altos precios del combustible para aviones, la incertidumbre geopolítica y las negociaciones salariales han empañado las perspectivas.

Un ejemplo: Air France-KLM registró unas pérdidas inesperadas en el último trimestre de 2023, afectada por el aumento de los costes y las interrupciones causadas por el conflicto en Oriente Próximo, lo que hizo que sus acciones cayeran un 10% en las primeras operaciones.

IAG, sin embargo, vio subir sus acciones tras unos sólidos resultados para 2023 y unos comentarios tranquilizadores sobre la capacidad para 2024, en medio de una feroz competencia por nuevos aviones y problemas en los fabricantes.

El consejero delegado de IAG, Luis Gallego, dijo que el conflicto de Oriente Próximo había afectado sobre todo a la demanda corporativa en el último trimestre de 2023 y el primero de 2024, pero que se esperaba que se recuperara.

A diferencia de otras aerolíneas, IAG dijo que no estaba preocupada por la capacidad para el próximo año y que no esperaba retrasos en las entregas de Boeing este año.

Gallego dijo que si se ralentizaba la certificación del 737 MAX 10 de Boeing, IAG podría optar por otras variantes. Boeing está lidiando con problemas de calidad y un endurecimiento de la normativa tras el reventón de un panel de un flamante MAX 9 de Alaska Airlines durante un vuelo el 5 de enero.

"De momento no estamos preocupados. Estamos seguros de que arreglarán la situación", declaró Gallego en una convocatoria de prensa.

Sophie Lund-Yates, analista principal de renta variable de Hargreaves Lansdown, acogió con satisfacción el esfuerzo de IAG por mejorar la eficiencia reduciendo las interrupciones.

"Todos estos son grandes objetivos, pero el ritmo de entrega está lejos de estar garantizado. Es crucial que BA lo consiga", añadió.

PÉRDIDAS INESPERADAS EN EL CUARTO TRIMESTRE

En otro ejemplo de posibles nubarrones en el horizonte, a pesar de la fuerte demanda, analistas e inversores han declarado a Reuters que Lufthansa probablemente incumplirá su objetivo de margen de beneficios para 2024, ya que la aerolínea alemana trata de alcanzar nuevos acuerdos salariales más elevados para poner fin a las prolongadas huelgas.

Mientras tanto, Air France-KLM registró unos ingresos récord para 2023 y un beneficio operativo de 1.700 millones de euros (1.800 millones de dólares), en línea con las expectativas.

Sin embargo, su pérdida operativa del cuarto trimestre de 56 millones de euros quedó muy lejos de la previsión del consenso de analistas de un beneficio de 88 millones de euros, según una encuesta de la compañía.

Aún así, Air France-KLM pudo amortizar 1.300 millones de euros de deuda, gran parte de la cual se acumuló durante el parón de los viajes por la pandemia, dejando la deuda neta pendiente en 5.000 millones de euros.

"Podemos estar satisfechos de nuestros esfuerzos para reforzar aún más nuestro balance y restablecer los fondos propios del Grupo", declaró el presidente ejecutivo Ben Smith en un comunicado.

El grupo dijo que esperaba que los costes no subieran tan rápidamente como en 2023, y añadió que para el verano de 2024 su capacidad estaría cerca de los niveles de 2019.

El jefe de finanzas, Steven Zaat, dijo que había una fuerte demanda. "El problema no es vender las entradas. Podemos vender todos los asientos que queramos", dijo, añadiendo que la cuestión era tener suficiente capacidad.

Los analistas de Bernstein señalaron que las pérdidas de Air France-KLM en el cuarto trimestre se vieron afectadas por los efectos puntuales de los costes de perturbación y la puesta en marcha de un plan de participación accionarial de los empleados.

"Es importante destacar que la reducción de costes en términos reales parece que continuará, apoyando la expansión de los márgenes en el futuro", añadieron.

(1 dólar = 0,9230 euros)