La desinversión forma parte de un remedio global propuesto por la empresa suiza para satisfacer las preocupaciones de las autoridades de la competencia sobre su adquisición de MBCC Group por valor de 5.500 millones de francos suizos (5.940 millones de dólares), según informó la Comisión Australiana de la Competencia y el Consumidor (ACCC) en un comunicado.

A la ACCC le preocupa que la adquisición disminuya "sustancialmente" la competencia en el suministro de aditivos químicos en el país al combinar a los dos mayores proveedores con una cuota de mercado probable de alrededor del 80%, añadió el regulador.

"Estamos recabando la opinión de los participantes en el mercado sobre si el compromiso de desinversión propuesto crearía un competidor eficaz, independiente y a largo plazo frente a Sika", declaró Stephen Ridgeway, comisario de la ACCC.

La operación MBCC fue autorizada recientemente por el organismo de control de la competencia del Reino Unido.

La ACCC invita a presentar alegaciones sobre el compromiso de desinversión propuesto antes del 3 de febrero de 2023.