El mayor banco noruego, DNB, comunicó el miércoles un beneficio neto del cuarto trimestre ligeramente superior al previsto y propuso un dividendo que superó las previsiones de los analistas.

El beneficio neto cayó a 9.400 millones de coronas noruegas (897,8 millones de dólares) en el periodo octubre-diciembre, frente a los 10.100 millones de un año antes. Los analistas esperaban por término medio 9.230 millones de coronas, según una encuesta elaborada por el banco.

"La economía noruega ha demostrado ser notablemente sólida, y seguimos creyendo en un aterrizaje suave en 2024", declaró en un comunicado la consejera delegada, Kjerstin Braathen.

"Sin embargo, este panorama tiene dos caras. La situación es sombría en algunas industrias, como la de la construcción, pero el impulso sigue siendo alto en la industria energética y de proveedores, entre otras", añadió.

Los ingresos netos por intereses del DNB, que miden los ingresos por préstamos y empréstitos, aumentaron hasta los 16.000 millones de coronas noruegas en el periodo trimestral, frente a los 14.100 millones del año anterior. Los analistas esperaban por término medio 16.200 millones de coronas, según la encuesta.

El consejo propuso un pago de dividendos para todo el año 2023 de 16 coronas noruegas por acción, frente a las 12,50 coronas de 2022, mientras que los analistas según la encuesta habían esperado por término medio 14,05 coronas. (1 $ = 10,4697 coronas noruegas) (Reportaje de Terje Solsvik, edición de Louise Rasmussen)