RECKITT BENCKISER GROUP PLC La mayor cadena de farmacias de EE.UU. no admitió ni negó haber actuado mal al firmar un acuerdo de desistimiento con la oficina de James, que incluye un pago de 50.000 dólares que cubre las sanciones civiles y los costes, y que se hizo público el lunes.
James dijo que Walgreens subió los precios de los 20 productos, incluidos Similac, de Abbott, y Enfamil, de Reckitt Benckiser, en un 10% o más tras la retirada de febrero de 2022, y en al menos un caso subió los precios de la leche de fórmula en más de un 70%.
Walgreens supuestamente vendió más de 3.400 latas o botellas o leche de fórmula a los precios "desmesuradamente" inflados.
Sin admitir ni negar haber actuado mal, Walgreens acordó no cobrar precios excesivos en bienes y servicios de consumo vitales y necesarios para la salud y la seguridad de las personas.
La empresa, con sede en Deerfield, Illinois, también aceptó donar 9.564 botes de leche de fórmula en beneficio de neoyorquinos de bajos ingresos con hijos lactantes.
Walgreens declinó hacer comentarios.
"Durante la escasez de leche de fórmula, las familias entraron en pánico y lucharon por saber cómo alimentar a sus bebés", dijo James en un comunicado. "Que Walgreens se aproveche de esta crisis y aumente los precios de la leche de fórmula no sólo es ilegal, sino francamente vergonzoso.
"Mi oficina no tolerará a ninguna empresa que intente especular con los precios a los consumidores de nuestro estado", añadió.
El acuerdo entró en vigor el 7 de marzo y fue firmado por un representante de Walgreens el lunes.
Abbott retiró su fórmula infantil y cerró su planta de Sturgis, Michigan, tras los informes de que los bebés enfermaron después de ser alimentados con fórmula que se producía allí. La empresa reabrió la planta en julio. (Reportaje de Jonathan Stempel en Nueva York; Edición de Chris Reese y Stephen Coates)
