La CNMC dijo que estaba adoptando estas medidas, como el ajuste del cálculo de las garantías para utilizar la medida más precisa, para reducir el impacto de los altos precios en la solvencia financiera de estas empresas.

Estas medidas llegan en un momento en el que los reguladores financieros europeos están examinando medidas de alivio para aplacar la crisis de los proveedores de energía, ya que los precios de la electricidad se disparan tras el recorte de los suministros por parte de Moscú.

Las empresas energéticas trataron de amortiguar las subidas de precios mediante derivados vinculados al coste futuro de la energía.

Para mantener estos contratos abiertos, las empresas deben depositar un "margen" en efectivo, pero éste se ha disparado con el aumento de los precios tras la invasión rusa de Ucrania.

En España, el repunte de los precios del gas y la electricidad en el último año ha aumentado la presión financiera sobre la actividad de los agentes de compra en el mercado, especialmente en el caso de los comercializadores independientes que compran energía en el mercado y están más expuestos a las fluctuaciones de los precios.

La CNMC dijo que estaba tratando de evitar el impacto de las fluctuaciones diarias de los precios de la energía y las garantías posteriores cuando ya se cumple el requisito mensual.

Los comercializadores independientes tienen que depositar garantías para cumplir con sus obligaciones de pago al operador del mercado (OMIE) y al operador de la red eléctrica Red Eléctrica REE, lo que pone en riesgo la viabilidad de muchos de ellos.

"Como pagan el dinero por adelantado, es básicamente para evitar que las empresas quiebren", dijo un portavoz de la CNMC, y añadió que estas medidas genéricas fueron diseñadas para los distribuidores de energía más pequeños que no generan energía por sí mismos.

"Aunque se siguen exigiendo las garantías, el procedimiento permite a las empresas agilizar los trámites, haciéndolos más ligeros, reduciendo los plazos", dijo el portavoz.