El juez de quiebras estadounidense Michael Wiles aprobó la reestructuración concursal de SAS AB en una vista judicial celebrada en Manhattan, autorizando a la aerolínea a seguir adelante con una reestructuración que incluye una inversión de 1.200 millones de dólares de un consorcio de licitadores, entre los que se encuentra el gobierno danés.

El acuerdo proporcionará hasta 325 millones de dólares en valor a los acreedores junior de la aerolínea a través de una combinación de efectivo y acciones en la empresa reorganizada.

La reestructuración permitirá a SAS salir de la quiebra como "una aerolínea más competitiva y financieramente más fuerte", dijo a Wiles el abogado de SAS, Kelly DiBlasi, en la audiencia.

SAS, que se declaró en quiebra en julio de 2022, utilizó su caso del Capítulo 11 para resolver una huelga de pilotos, renegociar acuerdos laborales y reconfigurar su flota de aviones, además de las negociaciones financieras, dijo DiBlasi.

La salida de la compañía de la quiebra se financiará con 1.210 millones de dólares procedentes del fondo de cobertura Castlelake, la aerolínea Air France-KLM, el gestor de inversiones Lind Invest ApS y el Estado danés.

La reestructuración contó con el apoyo de una "mayoría abrumadora" de los acreedores de la aerolínea, según declaró Diblasi ante el tribunal.

La reestructuración dará lugar a la cancelación de las acciones de SAS, sin pagos a los accionistas existentes.