Texaf, S.A. ha comunicado los resultados consolidados del ejercicio cerrado el 31 de diciembre de 2017. En el periodo, los ingresos de las actividades ordinarias fueron de 18.208.000 euros, frente a los 18.392.000 euros de hace un año. El EBITDA recurrente fue de 10.038.000 euros frente a los 9.740.000 euros de hace un año. El resultado de explotación recurrente fue de 7.020.000 euros, frente a los 6.953.000 euros de hace un año. El resultado de explotación fue de 3.410.000 euros, es decir, 0,96 euros por acción, frente a los 6.179.000 euros o 1,74 euros por acción de hace un año. El resultado antes de impuestos (de las operaciones continuadas) fue de 2.220.000 euros, frente a los 5.428.000 euros de hace un año. El resultado neto después de impuestos fue de 4.550.000 euros, frente a los 5.456.000 euros de hace un año. El resultado neto consolidado (parte del Grupo) fue de 4.542.000 euros o 1,28 euros por acción, frente a los 5.454.000 euros o 1,54 euros por acción de hace un año. El flujo de caja de las actividades de explotación fue de 8.706.000 euros, frente a los 8.666.000 euros de hace un año. La deuda financiera neta ha alcanzado los 5,6 millones de euros a 31 de diciembre de 2017, lo que representa el 7,1% de los fondos propios consolidados, frente a los 5,4 millones de euros de finales de 2016. Es probable que el proyecto "Bois Nobles" no genere rentas hasta el segundo semestre del año. Debido a la continua incertidumbre sobre la situación política en la RDC y las tensiones internacionales resultantes, el Grupo espera resultados similares a los de 2017 para su actividad inmobiliaria. Lo mismo ocurre con CARRIGRES, que prevé un volumen de negocio y un resultado del mismo orden de magnitud que en 2017. En general, el Grupo prevé una estabilización del resultado operativo recurrente.