Putin dijo que no había habido alternativa a lo que Rusia llama su operación militar especial en Ucrania y que Rusia no era un país que pudiera aceptar comprometer su soberanía por algún tipo de beneficio económico a corto plazo.

"Estas sanciones se habrían impuesto en cualquier caso", dijo Putin en una reunión del gobierno ruso. "Hay algunas cuestiones, problemas y dificultades, pero en el pasado los hemos superado y los superaremos ahora.

"Al final, todo esto conducirá a un aumento de nuestra independencia, autosuficiencia y nuestra soberanía", dijo en una reunión gubernamental televisada dos semanas después de que las fuerzas rusas invadieran la vecina Ucrania.

Sus comentarios pretendían presentar las sanciones occidentales como contraproducentes y tranquilizar a los rusos en el sentido de que el país puede resistir lo que Moscú denomina una "guerra económica" contra sus bancos, empresas y oligarcas empresariales.

Putin dijo que Moscú -un importante productor de energía que suministra un tercio del gas de Europa- seguiría cumpliendo sus obligaciones contractuales a pesar de que ha sido azotado con amplias sanciones que incluyen la prohibición de que Estados Unidos compre su petróleo.

"Han anunciado que van a cerrar la importación de petróleo ruso al mercado estadounidense. Los precios allí son altos, la inflación no tiene precedentes, ha alcanzado máximos históricos. Están intentando culparnos a nosotros de los resultados de sus propios errores", dijo. "No tenemos absolutamente nada que ver con ello".

Contraatacando a Occidente, el gobierno ruso dijo anteriormente que había prohibido las exportaciones de equipos de telecomunicaciones, médicos, automovilísticos, agrícolas, eléctricos y tecnológicos, entre otros artículos, hasta finales de 2022.

En total, se incluyeron más de 200 artículos en la lista de suspensión de exportaciones, que también abarcaba vagones de ferrocarril, contenedores, turbinas y otras mercancías.

'RESOLVEREMOS ESTOS PROBLEMAS'

Hablando con calma, Putin reconoció que las sanciones impuestas desde la invasión del 24 de febrero se estaban dejando sentir.

"Está claro que en esos momentos siempre aumenta la demanda de la gente de determinados grupos de mercancías, pero no tenemos ninguna duda de que resolveremos todos estos problemas trabajando con calma", dijo.

"Poco a poco, la gente se orientará, comprenderá que sencillamente no hay acontecimientos que no podamos cerrar y resolver".

Putin señaló que Rusia es un importante productor de fertilizantes agrícolas y dijo que habría inevitables "consecuencias negativas" para los mercados mundiales de alimentos si Occidente ponía problemas a Rusia.

Su ministro de Agricultura informó en la reunión de que la seguridad alimentaria del país estaba garantizada.

En la misma reunión, el ministro de Finanzas, Anton Siluanov, afirmó que Rusia había tomado medidas para limitar la salida de capitales y que el país pagaría el servicio de su deuda externa en rublos, no en dólares.

"Durante las dos últimas semanas, los países occidentales han emprendido en esencia una guerra económica y financiera contra Rusia", declaró.

Siluanov afirmó que Occidente había incumplido sus obligaciones con Rusia al congelar sus reservas de oro y divisas. Estaba intentando detener el comercio exterior, dijo.

"En estas condiciones, nuestra prioridad es estabilizar la situación del sistema financiero", dijo Siluanov.