El gobierno español ha dado su autorización para que Vivendi canjee en acciones los bonos convertibles de Prisa que adquirió en febrero, dijo Prisa en un comunicado.

España aprobó en 2020 una ley que obliga a las empresas extranjeras a solicitar autorización para comprar participaciones significativas en empresas cotizadas españolas.

Prisa, fuertemente endeudada, había vendido bonos convertibles por valor de 130 millones de euros (143 millones de dólares) en un movimiento para reducir su deuda.

Prisa dijo que si Vivendi fuera el único tenedor de bonos que los convirtiera en acciones, su participación se elevaría al 15%.

Si Vivendi y todos los demás titulares de los bonos convertibles convirtieran todos sus bonos, el grupo francés acabaría teniendo alrededor del 10,9% en Prisa, por encima de su actual 9,51%, según datos de Refinitiv.

Un portavoz de Vivendi declinó hacer comentarios.

A finales de 2021, Vivendi presentó una solicitud para elevar su participación en Prisa hasta el 29,9% desde el 9,94% que poseía entonces, como parte de sus planes para ampliar su alcance en los mercados de habla hispana de Europa, Latinoamérica y Estados Unidos.

Unos meses más tarde, Vivendi retiró su petición.

Vivendi había construido su participación en Prisa adquiriendo primero una participación del 7,89% a HSBC por 52 millones de euros (57,25 millones de dólares).

El mayor accionista individual de Prisa es el fondo activista Amber Capital, dirigido por el inversor francés Joseph Oughourlian, con una participación del 29,57%, según muestra la información de Refinitiv Eikon.

(1 dólar = 0,9083 euros)