Vortex Metals Inc. anunció la finalización con éxito de la Fase 1 del programa geológico de campo para el Estudio de Base Ambiental (EBA) realizado en su proyecto de Cobre Zaachila en el sur de Oaxaca, México. El estudio se llevó a cabo bajo la dirección de geólogos de la filial mexicana de Vortex, Minera Acagold, Con la finalización de este trabajo, se ultimará el programa de perforación propuesto antes de presentarlo al gobierno mexicano como parte del EBS. A raíz de los acuerdos comunitarios en las concesiones de Zaachila y Riqueza Marina, las actividades de campo comenzaron en junio en ambas áreas del proyecto.

En Zaachila, se han realizado zanjas en partes del horizonte de exhalita/brecha volcánica/trondjemita donde el muestreo histórico reveló valores significativos de cobre a lo largo de una distancia de "strike" de varios kilómetros. Debido al perfil laterítico de la zona, las zanjas proporcionan excelentes exposiciones a través de las unidades metamórficas, intrusivas y mineralizadas y sirven para anclar la cartografía geológica en curso. Estudios de campo de la Fase 1 en Zaachila: Se han excavado un total de 13 trincheras a través de exposiciones de rocas sedimentarias, volcánicas e intrusivas del Jurásico Superior débilmente metamorfoseadas donde el muestreo histórico de superficie identificó mineralización de cobre.

Se han cortado un total de 387 metros de zanja que han producido un total de 271 muestras de virutas (excluidas las muestras de QA/QC). Las 175 muestras iniciales se han enviado a ALS y los resultados se esperan para finales de septiembre de 2023. Otras 96 muestras se están preparando para su envío y deberían estar disponibles a finales de octubre.

La cartografía de las zanjas, junto con las limitadas exposiciones superficiales, ha proporcionado a Vortex una visión más completa de la geología superficial. Las muestras históricas, en contexto con el modelo geológico preliminar, revelan un cinturón de sedimentos de facies greenschist, volcánicos, brechas volcánicas y lentes de exhalita de tendencia aproximadamente este-oeste. Este cinturón flanquea el margen meridional de un complejo intrusivo de trondhjemita-diorita y se hunde hacia el sur y el suroeste bajo el aluvión.

La mineralización de cobre, dominantemente como carbonato de cobre, es decir, malaquita y azurita, y más localmente calcopirita y bornita, se ha observado en varios entornos geológicos expuestos en las trincheras, entre ellos: Como finas láminas asociadas a lechos de exhalita ricos en sílice. Las láminas tienen generalmente menos de 1 cm de espesor y están formadas por calcita/ankerita, óxidos de Fe + Cu y sulfuros locales menores; vetillas de cuarzo-carbonato de As con óxidos de Cu que cortan metasedimentos y volcánicos silicificados y cloritizados (facies de esquistos verdes); y unidades discretas de As, estratificadas en los metasedimentos. Debido a la oxidación cercana a la superficie, la mineralización está dominada por óxidos de hierro y manganeso, que albergan vetillas o stockwork de calcita a anquerita, vetillas de cuarzo, silicificación y argilización; esta última está probablemente relacionada con la oxidación de los sulfuros.

En algunas de las exposiciones menos oxidadas se observó ampliamente sericita. Estudios geofísicos previos realizados en la propiedad de Zaachila han revelado una pronunciada ruptura de la intensidad magnética con tendencia ENE que se corresponde con la amplia distribución de la mineralización de cobre. El flanco SE de un alto de gravedad también se corresponde con valores elevados de cobre y, en conjunto, sugiere una estructura oculta y, posiblemente, importante relacionada con la mineralización de VMS.

Los resultados de la fase 1 se están incorporando al EBS como base para un programa de perforación propuesto. Los resultados también se están teniendo en cuenta en el diseño de un programa geofísico en toda la propiedad. Un método eléctrico más centrado, como la IP/Resistividad, proporcionará información adicional sobre la geometría y/o distribución de cualquier mineralización subsuperficial.

El diseño final de todas las actividades propuestas está pendiente de la recepción de los resultados analíticos y de su interpretación. La fase 2 consistirá en las actividades anteriores junto con la excavación de zanjas en curso, que ha demostrado ser un método rentable para identificar y definir la mineralización de cobre, los exhalados de sílice y carbonato y, en general, la estratigrafía del paquete prospectivo.