KIEV, 13 oct (Reuters) - El director de la empresa estatal de energía nuclear de Ucrania tachó el jueves de "noticias falsas" las afirmaciones rusas de que la central nuclear de Zaporiyia, controlada por Rusia, necesita combustible ruso.

El jefe de Energoatom, Petro Kotin, dijo en una entrevista con Reuters que hay suministros de combustible para dos años en el almacén de la planta de seis reactores, que sigue siendo operada por personal ucraniano. Kotin también dijo que el personal se enfrentaba a amenazas de reclutamiento forzoso en el ejército ruso.

"Es una situación sin precedentes para la mayor central nuclear de Europa", dijo Kotin en su oficina, donde una gran fotografía de la central cuelga detrás de su escritorio.

Hablaba después de que la agencia estatal de noticias rusa TASS citara a un dirigente de Rosenergoatom, el operador de la energía nuclear rusa, diciendo que la planta pasaría a utilizar combustible ruso una vez agotadas sus reservas.

"Hay... declaraciones falsas de los rusos", dijo Kotin. "Todas son falsas. Y en realidad no es fácil transferir la carga de combustible en Zaporiyia de un proveedor a otro".

"Solo para preparar esta transferencia de un proveedor a otro se necesitan unos tres años", dijo Kotin.

Ucrania firmó en junio un acuerdo para obtener combustible para sus centrales nucleares de la empresa estadounidense Westinghouse -cuyo combustible alimenta cuatro unidades de Zaporiyia- y dejar de depender de los suministros rusos.

Los seis reactores de Zaporiyia están ahora en parada fría, lo que prolonga la vida útil de su combustible y evita aún más la necesidad de suministros rusos, dijo Kotin.

Ucrania y Rusia se han acusado mutuamente de bombardear las instalaciones, lo que hace temer que se produzca una catástrofe que podría liberar nubes radiactivas en toda la región o provocar la fusión de los reactores.

Kotin negó que Ucrania hubiera bombardeado la instalación.

Al menos un miembro del personal ucraniano ha resultado herido y la instalación ha sufrido daños, como el corte de las líneas de transmisión que alimentan los sistemas de refrigeración del reactor, según ha declarado el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), organismo de control nuclear de la ONU. Los observadores del OIEA se encuentran en las instalaciones desde septiembre.

OCUPANTES RUSOS

La planta se encuentra en el sur de la provincia de Zaporiyia, una de las cuatro regiones parcialmente ocupadas que el presidente Vladimir Putin reclamó como parte de Rusia este mes, en una medida condenada por Occidente.

Putin también ha decretado que Zaporiyia es propiedad de su Gobierno, una medida que Kotin desestimó por querer encubrir "los éxitos de las fuerzas armadas ucranianas" al expulsar a las tropas rusas de enormes franjas de territorio desde septiembre.

Putin, dijo, debería retirar sus tropas de la planta y aceptar la propuesta del OIEA de establecer una zona desmilitarizada alrededor de la instalación. El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, renovó el jueves su llamamiento a la desmilitarización de la central.

Kotin dijo que su mayor temor era un corte de la energía externa necesaria para la refrigeración de los reactores y una pérdida de los generadores diesel de emergencia que sólo tienen 10 días de suministro de combustible, amenazando con una fusión desastrosa.

"Esa es la mayor amenaza en este momento, porque han dañado todas las líneas que conectan la central nuclear de Zaporiyia con el sistema (eléctrico) de Ucrania", dijo.

Kotin dijo desconocer el paradero y el estado del subdirector de la central, Valeriy Martynyuk, que fue detenido por las tropas rusas esta semana.

"No tenemos ninguna información hasta ahora", dijo Kotin. El OIEA ayudó a conseguir la liberación por parte de Rusia del antiguo director de la planta a principios de este mes.

La planta cuenta actualmente con unos 7.000 empleados ucranianos, frente a los 9.500 habituales, y están sometidos a una fuerte presión psicológica, dijo Kotin.

En la última semana, los rusos han amenazado con reclutar por la fuerza al personal en el ejército ruso a menos que firmen contratos para trabajar para Rosatom, la empresa estatal rusa de energía nuclear, dijo. Reuters no pudo confirmar de forma independiente esta afirmación.

"Nadie del personal debe firmar nada", dijo Kotin.

(Reporte de Jonathan Landay, edición de Timothy Heritage; editado en español por Flora Gómez y José Muñoz en la redacción de Gdansk)