Once ETF de este tipo, con un total de activos gestionados por valor de 27.900 millones de dólares, entraron en el mercado bursátil estadounidense en un momento decisivo para la industria de las criptodivisas tras años de forcejeos regulatorios sobre la protección de los inversores.

Hasta ahora, los ETF de BlackRock y Fidelity son los que más fondos han atraído, con casi 500 millones de dólares y 423 millones de dólares, respectivamente, en los dos primeros días de cotización, según estimaciones de la correduría.

Sin embargo, aún se esperan detalles sobre los flujos de fondos de emisores como Bitwise, Franklin y VanEck.

El bitcoin ha subido casi un 60% desde finales de septiembre por las apuestas de que una aprobación supondría la entrada de nuevos capitales, ya que la exposición al mayor activo digital del mundo en una bolsa regulada elimina la molestia de poseerlo directamente.

En el día de su debut, acciones por valor de 4.600 millones de dólares cambiaron de manos en todos los productos, con Grayscale, BlackRock y Fidelity dominando la actividad bursátil.

El fondo Grayscale Bitcoin Trust, de 26.530 millones de dólares, que cobra las comisiones más elevadas con un 1,5% entre los 11 emisores de ETF, registró salidas de 478 millones de dólares durante los dos primeros días, según J.P.Morgan.

La recogida de beneficios por parte de los primeros inversores en el fondo era ampliamente esperada, ya que se trataba anteriormente de un fondo cerrado que cotizaba con descuento respecto a sus activos bitcoin subyacentes.

J.P.Morgan había estimado en noviembre que el fondo podría registrar cerca de 3.000 millones de dólares en salidas tras la conversión en ETF.