La libra subió un 0,1%, hasta 1,26855 dólares, lo que supone una ganancia semanal del 0,7%. Frente al euro, la libra perdió un 0,1% y cotizó en torno a los 85,48.
La libra consiguió la semana pasada su mayor avance semanal frente al dólar en lo que va de año, impulsada por la misma oleada de apetito por el riesgo tras los superventas resultados del fabricante de chips Nvidia y las optimistas encuestas de actividad empresarial que contribuyeron a que varios mercados bursátiles alcanzaran máximos históricos.
Esta semana se publicarán varios datos importantes en Estados Unidos, la zona euro y Japón, pero no hay muchos datos importantes en el Reino Unido, lo que podría mantener la libra en una situación bastante estable por ahora, según Richard Snow, estratega de DailyFX.
"La libra esterlina se ha comportado bien durante la última semana y con pocos o ningún dato de gran impacto en el horizonte, la divisa podría mantenerse apuntalada en conjunto", afirmó.
La libra se encaminaba a una quinta subida diaria frente al dólar, su mayor racha de ganancias desde finales de diciembre.
El mercado de futuros muestra que los operadores esperan ampliamente que el Banco de Inglaterra recorte los tipos en agosto, con una escasa probabilidad de que lo haga en junio.
Los inversores apuestan por que el Banco de Inglaterra recorte los tipos en unos 60 puntos básicos hasta situarlos justo por debajo del 4,60% en diciembre, menos de la mitad de los 120 puntos básicos en recortes que se preveían a principios de este mes.
La semana que viene llega el presupuesto de primavera del ministro de Finanzas, Jeremy Hunt. Economistas y analistas afirman que no hay mucho margen para la relajación fiscal, sobre todo con unas elecciones generales previstas para finales de este año.
"Es probable que un modesto reajuste de las tumbonas fiscales sea el plan más eficaz del canciller para el Presupuesto 2024, junto con un modesto paquete de ayudas", señalaron los economistas de Nomura en una nota la semana pasada.
