Los costes de endeudamiento de Estados Unidos bajaron en el comercio de Londres, con los rendimientos del Tesoro a 10 años cayendo 5 puntos básicos (pb) después de rondar mínimos de dos meses el día anterior, ya que los datos ayudaron a cimentar las expectativas de que la Reserva Federal no subirá los tipos.
Para la zona euro, los mercados monetarios han descontado totalmente 100 pb de recortes de tipos para diciembre del año que viene, incluidos 50 pb para julio de 2024.
También descuentan una probabilidad de alrededor del 80% de que el primer recorte de tipos de 25 pb se produzca el próximo mes de abril.
El rendimiento de la deuda pública alemana a 10 años, la referencia de la zona euro, cayó 7 pb hasta el 2,52%, su nivel más bajo desde el 1 de septiembre.
Algunos participantes del mercado se mostraron escépticos sobre una mayor caída de los rendimientos a largo plazo.
"Aunque a primera vista el riesgo de duración de los tipos de interés (la compra de bonos a largo plazo) puede parecer de nuevo un negocio rentable, una perspectiva más sobria, en particular sobre la dinámica de la oferta y la demanda a la vieja usanza, sugiere lo contrario", dijo Ralph Gasser, jefe de especialistas en renta fija de GAM Investments.
"Si añadimos que la inflación subyacente sigue siendo pegajosa y que los efectos deflacionistas de base de los precios de los alimentos y la energía ya están menguando rápidamente, también los niveles de rentabilidad pueden estar sujetos a sorpresas al alza a partir de aquí", añadió, refiriéndose a la diferencia entre los rendimientos nominales y reales, un indicador de las expectativas de inflación.
Los rendimientos de los bonos se mueven de forma inversa a los precios.
Un indicador clave del mercado de las expectativas de inflación de la zona euro alcanzó su nivel más bajo desde finales de marzo, situándose en el 2,35%, en una nueva señal de confianza en que los bancos centrales están ganando su batalla contra la indeseada dinámica de los precios al consumo.
La presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, afirmó el viernes que Europa necesita una unión de los mercados de capitales, que incluya un supervisor único y una infraestructura comercial, para financiar su digitalización y su transición ecológica.
El rendimiento de Italia a 10 años, la referencia de la periferia de la zona euro, cayó 8,5 puntos básicos hasta el 4,26%.
La diferencia entre los rendimientos a 10 años de Italia y Alemania -un indicador de la prima de riesgo que piden los inversores por mantener los bonos de los países más endeudados de la zona euro- alcanzó los 172,40 puntos básicos, su nivel más ajustado desde el 21 de septiembre.
Moody's revisará la calificación crediticia soberana de Italia a última hora del viernes. El país está calificado un escalón por encima del grado de no inversión, con perspectiva negativa, después de que la agencia de calificación la cambiara de estable en agosto de 2022.
La mayoría de los analistas esperan que Moody's no cambie la calificación y creen que Italia mantendrá el grado de inversión sin un choque político interno.
"Existe una probabilidad no despreciable de que la perspectiva pase de negativa a estable", afirmó Unicredit en una nota de investigación.
El Parlamento español votó el jueves a favor de nombrar a Pedro Sánchez primer ministro para otro mandato, poniendo fin a un prolongado estancamiento tras unas elecciones generales no concluyentes en julio.
El diferencial entre los rendimientos a 10 años de España y Alemania se situó en 98 puntos básicos tras alcanzar el martes los 96 puntos básicos, su nivel más ajustado desde finales de agosto. En junio, antes del bloqueo político, se situaba en torno a los 90 puntos básicos.
