5 oct (Reuters - El presidente de la Reserva Federal de Chicago, Austan Goolsbee, no ve señales claras de que la economía estadounidense esté desviándose de la "senda dorada" hacia el objetivo de inflación del 2% y, al mismo tiempo, evitando una recesión, incluso cuando el reciente aumento de los rendimientos del Tesoro a largo plazo tiene a algunos analistas cuestionando exactamente eso.

"En el lado real, creo que no ha ocurrido nada hasta ahora que sea una prueba convincente de que estamos fuera de la senda dorada", dijo Goolsbee en el podcast Odd Lots de Bloomberg, grabado el martes y emitido el jueves. "Sigo pensando que este es nuestro objetivo y que todavía es posible".

Los 5,25 puntos porcentuales de alzas de las tasas de interés de la Fed en los últimos 18 meses han ayudado a reducir la inflación desde su máximo de 40 años el verano boreal pasado, han señalado Goolsbee y otros, hasta ahora sin el aumento del desempleo que suele acompañar a esa trayectoria.

Según el indicador preferido de la Reserva Federal, la inflación fue del 3,5% en agosto, la mitad de su máximo mensual del año pasado; y el desempleo fue del 3,8% en agosto, frente al 3,7% del año anterior.

El mes pasado, los banqueros centrales de Estados Unidos señalaron que, en su opinión, la Fed probablemente sólo necesitará una subida de un cuarto de punto más, situando la tasa de interés oficial entre el 5,50% y el 5,75%, para consolidar la tendencia a la baja de la inflación.

Sus proyecciones también muestran que esperan terminar el año próximo con una tasa de desempleo ligeramente superior, del 4,1%, y una tasa de interés oficial apenas inferior, del 5,1%.

En las semanas transcurridas desde que la Fed publicó estas previsiones, los rendimientos de los bonos del Tesoro alcanzaron máximos de 16 años, lo que indica un endurecimiento brusco de las condiciones financieras que podría enfriar la economía y el mercado laboral más rápidamente de lo previsto.

Según Goolsbee, el momento de la suba de los tipos a largo plazo es un enigma. Pero el hecho de que sean más altos que hace seis meses, dijo, cuando la tensión en el sector bancario había desatado el temor generalizado a una recesión inminente, "no es un enigma (...) está claro que la subida de los tipos a largo plazo es lo que cabría esperar".

Lo que podría desviar a la economía de la "senda dorada", dijo Goolsbee, es un shock no relacionado con las acciones de la Fed, como un aumento sostenido de los precios de la energía, o una prolongada huelga de trabajadores del sector automotriz, o un cierre del gobierno.

Ese es el tipo de choque externo que ha deshecho anteriores aterrizajes suaves, destacó.

En caso de que el avance de los rendimientos a largo plazo llegue a desencadenar un aumento del desempleo o una fuerte desaceleración de la actividad económica, la Fed se ajustará, dijo Goolsbee.

"Estamos absolutamente atentos y pensamos en ello, y eso podría suponer un duro golpe para la economía real o la financiera", dijo Goolsbee. Ahora mismo, agregó, "todas las miradas están puestas en reducir la inflación".

(Reporte de Ann Saphir; Editado en Español por Manuel Farías)