El máximo organismo de derechos humanos del continente americano instó el jueves a las autoridades argentinas a respetar la libertad de reunión de la población, tras las denuncias de que la policía hizo un uso excesivo de la fuerza contra manifestantes pacíficos y periodistas.

La declaración de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) se produce después de las manifestaciones del 12 de junio frente al Congreso de Argentina en oposición a un polémico proyecto de ley vinculado a las reformas económicas del presidente libertario Javier Milei.

"Nos preocupa el uso desproporcionado de la fuerza pública contra periodistas y personas que participan en protestas pacíficas en Argentina, así como los actos de violencia perpetrados por ciudadanos particulares durante dichas protestas", dijo la CIDH.

Imágenes de Reuters mostraron un coche en llamas durante la protesta, con manifestantes dispersos lanzando piedras y botellas. Al parecer, la policía respondió con armas menos letales, incluidos irritantes químicos, porras, balas de goma y cañones de agua, dijo la CIDH.

El gobierno emitió un comunicado diciendo que las fuerzas de seguridad habían contenido a "terroristas armados con palos, piedras e incluso granadas, que intentaron perpetrar un golpe de estado".

Tras las protestas, 33 personas fueron detenidas por cargos relacionados con la ruptura del orden público y constitucional, pero 28 fueron puestas en libertad por falta de pruebas, quedando cinco en prisión preventiva.

La vicepresidenta de Milei, Victoria Villarruel, cuyo voto deshizo un empate tras un prolongado debate en el Congreso, dijo que votaba a favor de la aprobación del proyecto citando a dos Argentinas, una violenta y otra que esperaba con dolor "y sacrificio el cambio por el que votaron".

La extensa legislación, que promueve incentivos a la inversión, la privatización de múltiples entidades estatales y revisiones fiscales, forma parte del plan de Milei para combatir la peor crisis económica en décadas, con una inflación del 300%, una elevada carga de la deuda y una pobreza galopante.

La CIDH subrayó la importancia de las protestas pacíficas en las sociedades democráticas. La fuerza pública sólo debe utilizarse como último recurso y en circunstancias lícitas, necesarias y proporcionales, afirmó. (Reportaje de Natalia Siniawski Edición de Bernadette Baum)