La mayoría de las acciones y divisas de los mercados emergentes cayeron el martes, con el yuan cotizando en mínimos de siete meses, mientras que el rand retrocedió al evaluar los inversores los posibles retos a los que se enfrenta el primer gobierno de coalición del país.

La divisa china retrocedió frente al dólar, tras el cambio de orientación diaria del banco central local que, según los analistas, indica que las autoridades están dispuestas a permitir una mayor relajación del yuan, mientras que los inversores también contemplaron la perspectiva de una segunda presidencia de Donald Trump.

El próximo Tercer Pleno del partido comunista, a finales de mes, ocupa un lugar destacado en la agenda, que se centrará en las políticas para profundizar aún más las reformas y promover la modernización de China.

"La atonía de la actividad económica en China, acompañada de un mercado inmobiliario sumido en el marasmo, obliga al Banco Popular de China a mantener una política monetaria flexible en un momento en el que los tipos de interés en EE.UU. son significativamente más altos", afirma Piotr Matys, analista sénior de divisas de In Touch Capital Markets.

"Las perspectivas de que Trump vuelva a la Casa Blanca, según los sondeos de opinión disponibles, tampoco auguran nada bueno para el yuan".

El anterior presidente había subido los aranceles durante su mandato, desatando una guerra comercial entre las dos mayores economías.

El rand sudafricano cayó un 0,4%, ya que el repunte inicial del lunes dio paso a la cautela, con los mercados considerando posibles desafíos al gobierno de unidad nacional (GNU) después de que el presidente Cyril Ramaphosa diera a conocer su gabinete.

El índice MSCI que sigue las divisas de los mercados emergentes cedió un 0,2% frente al dólar, mientras que un índice que sigue las acciones perdió un 0,6%.

En Europa central y oriental, el forint húngaro lideró los descensos, cayendo un 0,3% frente al euro.

El zloty polaco cedió un 0,2% en el inicio de la reunión de política monetaria de dos días del banco central local, en la que los economistas esperan que los costes de los préstamos se mantengan en el 5,75%.

La lira turca cayó un 0,1% frente al dólar. Los banqueros dijeron que las reservas netas de divisas del banco central local, excluyendo los swaps, cayeron 1.000 millones de dólares en la semana anterior.

El cedi de Ghana apenas varió después de que el Fondo Monetario Internacional revisara la previsión de crecimiento anual del país al 3,1% desde el 2,8%, citando la mejora de la estabilidad económica de la nación de África Occidental.

"Un crecimiento robusto ayudará a compensar algunos desvíos en la reestructuración de la deuda... si no podemos asegurar la cantidad necesaria para la reestructuración de la deuda, el mayor crecimiento del PIB ayudará a mantener el ratio bajo control", declaró Michael Asare, analista económico y de renta fija de Apakan Securities.

Mientras tanto, los precios del petróleo, un recurso clave para las economías en desarrollo, rondaron los 80 dólares en previsión de la demanda estival, lo que podría presionar aún más las monedas locales de los países que son en su mayoría importadores netos del recurso.