Un pacto de defensa entre Rusia y Corea del Norte firmado por sus dos líderes es motivo de preocupación para Estados Unidos pero no es una sorpresa, dijo el jueves la Casa Blanca.

El portavoz de seguridad nacional de la Casa Blanca, John Kirby, dijo a los periodistas que el acuerdo es una señal de la desesperación de Rusia, que necesita ayuda exterior en su guerra contra Ucrania.

El presidente ruso, Vladimir Putin, declaró el jueves tras el anuncio del pacto de defensa el día anterior que Rusia podría suministrar armas a Corea del Norte en lo que sugirió que sería una respuesta espejo al armamento occidental contra Ucrania.

Putin también dijo que Corea del Sur, aliada de Estados Unidos, cometería "un gran error" si decidiera suministrar armas a Ucrania, y que Moscú respondería a tal movimiento de una manera que sería dolorosa para Seúl.

Antes de las declaraciones de Putin, Kirby, de la Casa Blanca, dijo que el pacto de defensa "no era una sorpresa".

"Hemos estado hablando de esto y advirtiendo sobre una floreciente relación de defensa entre estos dos países desde hace muchos meses a través de una serie de informaciones de inteligencia a la baja que hemos difundido", dijo.

"Hemos estado compartiendo información públicamente sobre cómo la RPDC ha estado posibilitando la guerra de Rusia en Ucrania y sobre sus transferencias de armas. Obviamente es algo que nos hemos tomado en serio".

Estados Unidos y Ucrania afirman que Corea del Norte, a la que Kirby se refirió por las iniciales de su nombre oficial, ya ha proporcionado a Rusia cantidades significativas de proyectiles de artillería y misiles balísticos, lo que Moscú y Pyongyang niegan.

Kirby dijo que la administración Biden había estado reforzando sus alianzas y asociaciones en el Indo-Pacífico a lo largo de sus tres años y medio en el cargo, citando un acuerdo trilateral con Japón y Corea del Sur, el pacto AUKUS para suministrar a Australia submarinos de propulsión nuclear y la intensificación de los lazos con Filipinas.