DOW JONES SOUTH AFRICA(ZAR) 
Cerca de 33.000 viviendas, tanto en asentamientos informales como en los suburbios, se han visto afectadas, declaró el centro de gestión de catástrofes de la ciudad.
Se estaban distribuyendo artículos de primera necesidad como comidas, mantas, colchones, lonas para tejados y paquetes de higiene a las comunidades afectadas en medio de vientos cortantes y temperaturas en picado.
"Tenemos que hacer frente a una enorme situación humanitaria y todas las autoridades están colaborando para resolverla", declaró en un comunicado Anton Bredell, Ministro de Administración Local de Cabo Occidental.
Todas las principales presas de captación de la ciudad estaban llenas o cerca de su capacidad, dijo el gobierno de Cabo Occidental, advirtiendo que el río Breede en la ciudad de Swellendam estaba fluyendo a más de 1.000 metros cúbicos por segundo y estaba en peligro de desbordarse ya que se esperan más lluvias.
"En Laingsburg, la presa de Floriskraal está al 118% y las comunidades situadas en las inmediaciones río abajo han sido alertadas del riesgo de inundaciones", dijo Bredell, refiriéndose a las localidades afectadas más allá de los límites de la ciudad.
El Servicio Meteorológico de Sudáfrica ha advertido de que un frente frío que se aproxima provocará el domingo vientos fuertes o casi huracanados de entre 40 y 60 km/h entre Table Bay y Plettenberg Bay.
Se esperaban olas de hasta cinco metros (16 pies) de altura el sábado por la mañana. Se aconsejó a los barcos del puerto de Ciudad del Cabo, uno de los más activos de Sudáfrica, que tomaran las precauciones necesarias, como atender a los amarres con regularidad para evitar que se rompan.
A pesar de los daños, algunos residentes estaban disfrutando del mal tiempo. Vídeos en línea mostraban a jóvenes retozando en carreteras inundadas e incluso haciendo boogie boarding por colinas saturadas.
