NIKKEI 225 
El Nikkei perdió un 3,1% en la semana, su mayor caída semanal desde la semana que finalizó el 23 de diciembre. En el día, el índice cayó un 0,55% para cerrar en 31.450,76 en su tercera sesión consecutiva de pérdidas.
El Topix, más amplio, perdió un 0,70% hasta los 2.237,29 y cayó un 2,8% en la semana.
"El mercado japonés cayó por las mismas razones que en las últimas sesiones: la preocupación por la economía china y el aumento de los rendimientos mundiales. La renta variable japonesa se ve fácilmente afectada por las señales del exterior, ya que por el momento no hay catalizadores que muevan el mercado", afirmó Shuji Hosoi, estratega senior de Daiwa Securities.
Los rendimientos del Tesoro estadounidense a 10 años, de referencia a un día, alcanzaron sus niveles más altos desde octubre y los rendimientos a 30 años tocaron máximos de 12 años ante la preocupación de que la Reserva Federal mantenga los tipos de interés más altos durante más tiempo.
La debilidad de la renta variable estadounidense también pesó en el sentimiento, dijo Takamasa Ikeda, gestor de cartera senior de GCI Asset Management.
Wall Street terminó a la baja el jueves, y el Nasdaq registró un descenso del 3,4% en tres días, en su mayor caída de tres días desde febrero.
"El Nikkei ya ha tocado techo, ya que el impulso comprador de los inversores extranjeros se ha ido debilitando desde julio", afirmó Ikeda.
Entre las acciones individuales, la propietaria de la marca Uniqlo, Fast Retailing, perdió un 1,15% y fue el mayor lastre para el Nikkei.
Las acciones de los operadores de grandes almacenes, que se beneficiarían de la afluencia de turistas chinos, cayeron. J.Front Retailing perdió un 4,31% y se convirtió en el peor valor del Nikkei.
Isetan Mitsukoshi Holdings cedió un 3,77%.
Las acciones de los pesos pesados relacionados con los chips subieron para proporcionar el mayor apoyo al Nikkei, con Advantest y Tokyo Electron ganando un 1,54%% y un 0,68%, respectivamente.
