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Sin embargo, las pérdidas del índice de referencia japonés Nikkei se vieron limitadas por una subida del 5,6% de Fast Retailing , propietaria de la marca Uniqlo, tras un sólido informe de resultados.
Los valores relacionados con los chips también subieron, apoyados por las ganancias de sus homólogos estadounidenses a contracorriente de la venta generalizada de Wall Street.
El Nikkei cayó un 0,42% hasta los 32.356,76 enteros al mediodía, amenazando con romper una racha de tres días de ganancias.
El índice se libró de pérdidas más pronunciadas gracias a las subidas de sus valores más ponderados, entre los que también se encontraban el fabricante de equipos para la fabricación de chips Tokyo Electron y el fabricante de maquinaria para pruebas de chips Advantest, que subieron un 1,2% y un 0,5%, respectivamente.
De los 225 componentes del Nikkei, sólo 20 subieron, mientras que 203 cayeron y dos se mantuvieron planos.
El índice más amplio Topix cayó un 1,23%.
"En general, las acciones se están vendiendo", dijo el estratega de Nomura Securities Maki Sawada.
Sin embargo, la subida de la renta variable japonesa esta semana y la proximidad del fin de semana probablemente exacerben los descensos, afirmó.
"Es un entorno propicio para la recogida de beneficios", afirmó.
Incluso con las ganancias de Fast Retailing y los valores de chips, todos los sectores del Nikkei bajaron, liderados por el inmobiliario.
Compensando las ganancias de Fast Retailing entre los minoristas, Seven & i Holdings -el operador de la cadena de tiendas de conveniencia 7-Eleven en Japón- lideró las pérdidas entre los constituyentes del Nikkei con un desplome de más del 5% tras publicar sus propios resultados financieros.
Aunque el beneficio estuvo en línea con las previsiones, "la falta de una recompra fue una ligera decepción", escribió Shunsuke Kuriyama, analista de Jefferies, en una nota de investigación.
Entre las acciones tecnológicas también hubo varios descensos dignos de mención. Las empresas de servicios en línea Rakuten Group y Recruit Holdings cayeron un 3,8% y un 3,2%, respectivamente. Nintendo cayó un 2,8%.
