Las acciones australianas cayeron el martes, arrastradas por las financieras después de que el mayor prestamista del país advirtiera de un impacto a corto plazo en los márgenes de beneficio debido a la elevada competencia en el mercado hipotecario.

El índice S&P/ASX 200 cedió un 0,5% hasta los 7.248,2 puntos a las 0033 GMT. El índice de referencia sumó un 0,8% el lunes.

El sector financiero retrocedió hasta un 1,1%, perdiendo por primera vez en tres sesiones.

El Commonwealth Bank of Australia cayó un 1% después de que el prestamista aludiera a un crecimiento potencialmente débil del crédito y a unos márgenes más débiles en los próximos meses.

Westpac Banking Corp, ANZ Group Holdings y National Australia Bank cedieron entre un 0,5% y un 2%.

Los participantes en el mercado estarán atentos a los datos de los precios al consumo de Estados Unidos correspondientes al mes de abril, que se publicarán el miércoles y en los que se espera que la inflación subyacente se haya ralentizado moderadamente, para obtener más pistas sobre la decisión de la Reserva Federal en materia de tipos de interés.

Los valores energéticos bajaron un 1,1% después de que los precios del petróleo cayeran durante la noche por la incertidumbre en torno a las futuras medidas de la Fed.

Las grandes petroleras Woodside Energy y Santos perdieron un 1,4% y un 1%, respectivamente.

El subíndice del oro cayó un 0,8%, aunque los precios de los lingotes recuperaron algo de terreno tras el retroceso de la sesión anterior.

Newcrest Mining y Ramelius Resources bajaron un 0,9% y un 1,2%, respectivamente.

Por otra parte, Australia se dispone a registrar su primer superávit presupuestario en 15 años, lo que dará al país margen para repartir alivios por el coste de la vida en medio de una inflación que aprieta a los hogares.

Al otro lado del mar de Tasmania, el índice de referencia neozelandés S&P/NZX 50 cedió un 0,7% hasta los 11.917,56 puntos.

Tourism Holdings Ltd y Meridian Energy Ltd fueron las principales perdedoras de la bolsa. (Reportaje de Roushni Nair en Bengaluru; edición de Uttaresh Venkateshwaran)