Nyrstar dijo que planea cerrar temporalmente dos minas de zinc en el estado estadounidense de Tennessee a finales de noviembre debido a la debilidad de los precios y al impacto de la inflación, un tercer cierre de operaciones de zinc por parte de los productores en los últimos meses.

Nyrstar, con sede en Holanda y propiedad al 100% de la empresa de comercio y logística Trafigura, dijo en un comunicado que "detendrá temporalmente las operaciones de producción" el 30 de noviembre en sus minas de Middle Tennessee.

Esa operación consta de dos minas subterráneas de zinc, Gordonsville y Cumberland, según el sitio web de Nyrstar.

Nyrstar no divulga los datos de producción de las operaciones individuales de las minas, pero la planta de procesamiento de Middle Tennessee tiene una capacidad de 3 millones de toneladas métricas de mineral y 50.000 toneladas de concentrados de zinc al año, dijo un portavoz.

Otras operaciones de Nyrstar en el estado, las minas de Tennessee Este, siguen abiertas. Esa planta de procesamiento tiene una capacidad de 110.000 toneladas de concentrados al año.

Los cierres, junto con las paralizaciones en Irlanda y Portugal por parte de otros productores, reducirán un superávit previsto en el mercado del zinc para 2024, dijeron los analistas de Morgan Stanley en una nota.

"Sin embargo, dado que la mayor parte del zinc se utiliza para galvinizar el acero, que se enfrenta a retos de demanda por la débil actividad de la construcción, seguiríamos viendo excedentes. En nuestra opinión, se necesita una recuperación más fuerte de la demanda para un repunte más sostenido."

Los precios del zinc en la Bolsa de Metales de Londres se han desplomado un 16% en lo que va de año, pero subieron hasta un 7% hasta un máximo de un mes el miércoles, antes de recortar las ganancias para cotizar con una subida del 3,2% a 2.509 dólares la tonelada métrica.

Durante la suspensión, Nyrstar llevará a cabo operaciones de perforación para encontrar recursos adicionales de zinc, germanio y galio, añadió.

En julio, Nyrstar dijo que estaba estudiando proyectos de germanio y galio en Australia, Europa y EE.UU., que podrían ayudar a aliviar cualquier escasez creada por los controles de exportación de China sobre los materiales utilizados para los chips informáticos. (Reportaje de Eric Onstad; Edición de David Evans y Jan Harvey)