ELLWANGEN (dpa-AFX) - El grupo de baterías Varta, sacudido por la crisis, se ve a sí mismo en el buen camino para alcanzar sus objetivos anuales tras un decente tercer trimestre. El viernes, el grupo SDax de Ellwangen comunicó por sorpresa unas cifras trimestrales preliminares que, según la empresa, superaron las expectativas del mercado. La reacción del precio de las acciones fue correspondientemente positiva, y los inversores, que llevaban mucho tiempo agitados, permitieron que el precio de las acciones subiera significativamente desde un nivel bajo.

A mediodía, la acción había subido un 6,4%, a 21,97 euros. Para la mayoría de los accionistas, sin embargo, es probable que esto sea poco consuelo, ya que la acción todavía valía alrededor de 60 euros antes de que se desplomara en otoño del año pasado. E incluso antes de eso, ya se habían visto afectados por los problemas de Varta, con especulaciones que llevaron el precio de la acción a más de 180 euros en su punto álgido en la primavera de 2021. Después, hace dos años, se inició un declive constante.

Hasta entonces, Varta había sido una de las estrellas del crecimiento bursátil, impulsada por el auge del mercado de los auriculares inalámbricos, en el que la empresa se consideraba líder mundial con sus pilas de botón recargables de iones de litio. Sin embargo, pronto empezaron a surgir problemas de competencia hasta que la demanda de electrónica de consumo también se desplomó, sumiendo a Varta en una crisis. El negocio con baterías domésticas y sistemas de almacenamiento en el hogar, así como el futuro negocio con su propia pila redonda para baterías de coches eléctricos, no pudieron compensarlo.

A esto siguieron varias advertencias de beneficios y Varta entró en números rojos al desplomarse la demanda por los altos costes de la energía y las materias primas. Además de una pequeña ampliación de capital, la empresa llegó a un acuerdo con los bancos sobre un concepto de reestructuración. Se suprimirán cientos de puestos de trabajo en una reorganización que durará hasta el año que viene.

En los meses de julio a septiembre, la empresa facturó 215 millones de euros. Una décima más que en el débil mismo periodo del año anterior. Ajustados los efectos especiales, los beneficios antes de intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones ascendieron a 29,4 millones de euros, después de que Varta hubiera estado ligeramente en números rojos un año antes.

La dirección confirmó sus previsiones para el año. Las ventas se situarán en torno a los 820 millones de euros, mientras que el CEO Markus Hackstein espera un resultado operativo de entre 40 y 60 millones de euros. Transcurridos nueve meses, la cifra de negocios asciende a 554 millones de euros y el resultado de explotación a 22,6 millones de euros.

La empresa presentará sus cifras trimestrales detalladas el martes (14 de noviembre)./men/lew/jha/