Las bolsas europeas se mantuvieron planas el martes, ya que una serie de informes de beneficios poco alentadores contrarrestaron el impulso de las acciones de los sectores sanitario y energético, en medio de un ligero retroceso de la preocupación por los riesgos derivados del conflicto de Oriente Próximo.

El índice paneuropeo STOXX 600 se mantenía prácticamente sin cambios en 449,52 puntos a las 8:36 GMT, tras una modesta subida en la sesión anterior.

Mientras tanto, el presidente estadounidense Joe Biden se

fijado

realizar una visita de alto riesgo a Israel el miércoles para mostrar su apoyo a su guerra contra Hamás.

"Aunque todavía tenso, el estado de ánimo con respecto a Oriente Próximo parece ser un poco menos pesimista de lo que era, dados todos los esfuerzos que se están haciendo para intentar que el conflicto no se extienda ampliamente", afirmó Stuart Cole, macroeconomista jefe de Equiti Capital.

Las acciones del sector sanitario ofrecieron cierto respiro el martes, con una subida del 0,4%, y el fabricante danés de medicamentos Novo Nordisk subió un 1,6%.

Las acciones del sector energético sumaron un 0,2%, siguiendo la subida de los precios del crudo.

El FTSE 100 británico subió un 0,4%, mientras la libra caía después de que unos datos que mostraban una ralentización del crecimiento salarial habitual en Gran Bretaña respaldaran las esperanzas de una pausa en el ciclo de endurecimiento del Banco de Inglaterra.

Las acciones de Ericsson cayeron un 7,8% a su nivel más bajo en seis años después de que las previsiones para el cuarto trimestre del proveedor sueco de equipos de red incumplieran las expectativas y la empresa señalara la incertidumbre en torno a la recuperación de su negocio de redes móviles.

Las acciones de su rival Nokia cayeron un 4,1%, arrastrando al índice más amplio de telecomunicaciones un 0,4%.

Semiconductores nórdicos

se desplomó un 14,9% hasta el fondo del STOXX 600, ya que la previsión de ingresos del cuarto trimestre del fabricante noruego de chips incumplió las expectativas.

Las acciones de Lonza se hundieron un 8,8% después de que el fabricante de medicamentos por contrato recortara de nuevo su objetivo de márgenes para 2024 tras la abrupta salida de su consejero delegado el mes pasado.

Las mineras cayeron un 1,5%, liderando el descenso sectorial, ya que el conflicto de Oriente Próximo lastró los precios del cobre. En el lado positivo, el índice aeroespacial y de defensa fue el que más subió, un 1,2%, ya que Rolls-Royce subió un 1,8% después de que la empresa británica de ingeniería suprimiera hasta 2.500 puestos.

A pesar de las tensiones geopolíticas, las acciones europeas han comenzado esta semana con una nota alcista, ya que los comentarios moderados de los funcionarios de la Reserva Federal de EE.UU. elevaron las apuestas de que el banco central se acercaba al final de su ciclo de endurecimiento.

Entre otros valores, Umicore se disparó un 14,6% después de que el grupo belga de productos químicos y materiales para baterías actualizara sus perspectivas de gasto de capital a medio plazo. (Reportaje de Amruta Khandekar; Edición de Sherry Jacob-Phillips y Dhanya Ann Thoppil)