El primer ministro australiano, Anthony Albanese, afirmó el sábado que su gobierno de centro-izquierda legislará en breve cambios en los recortes fiscales previstos, que pretenden recortar los beneficios a los ricos al tiempo que se conceden más exenciones a los asalariados con rentas bajas, mientras muchos australianos luchan contra el aumento del coste de la vida.

"Presentaremos la legislación en las próximas semanas, cuando se reanude el parlamento", dijo Albanese a los periodistas en la ciudad de Orange, en Nueva Gales del Sur. El parlamento federal se reanuda el 6 de febrero.

Según la nueva política, anunciada esta semana, las personas que ganen hasta 135.000 dólares australianos (88.763 dólares) entrarán en tramos impositivos más bajos a partir del 1 de julio. Las exenciones fiscales para algunas personas con rentas altas se reducirán casi a la mitad, y el ahorro se redirigirá a las personas con rentas bajas.

Los hogares australianos están sometidos a una amplia presión financiera debido a la elevada inflación, que aumentó hasta el 7,8% en diciembre de 2022, antes de suavizarse hasta el 5,4% en el tercer trimestre de 2023.

Los cambios representan "un apoyo al coste de la vida para las familias trabajadoras de clase media sin presionar sobre la inflación", declaró Albanese en la conferencia de prensa del sábado.

El gobierno laborista dirigido por Albanese anunció en mayo de 2023 23.000 millones de dólares australianos en ayudas específicas al coste de la vida, y había estado sometido a presiones para proporcionar más ayudas en el periodo previo a desvelar la política remodelada.

El cambio se produce en medio de una caída del apoyo a Albanese, elegido para el cargo en 2022, con dos encuestas el mes pasado que mostraban que sus índices de desaprobación superaban a sus cifras de aprobación.

La oposición política afirma que Albanese ha echado por tierra su credibilidad por incumplir una promesa electoral de no modificar la política fiscal, legislada por el anterior gobierno en 2019.