Miles de grupos de la sociedad civil india han visto canceladas sus licencias para recibir donaciones del extranjero desde 2014, después de que el gobierno del primer ministro Narendra Modi reforzara la vigilancia sobre los grupos sin ánimo de lucro regulados por la Ley de Regulación de las Contribuciones Extranjeras (FCRA, por sus siglas en inglés) india.

CPR, una influyente organización sin ánimo de lucro que lleva a cabo investigaciones sobre una serie de cuestiones políticas en la India, dijo que cumplía "plenamente" la ley y que impugnaría la cancelación.

"El fundamento de esta decisión es incomprensible y desproporcionado, y algunas de las razones aducidas cuestionan la base misma del funcionamiento de una institución de investigación", declaró en un comunicado Yamini Aiyar, presidenta y directora ejecutiva de CPR.

Dijo que el impacto de la acción sobre la financiación impediría que el think tank pudiera cumplir su propósito.

"Esto ha socavado la capacidad de la institución para perseguir su bien establecido objetivo de producir investigación de alta calidad y reconocida mundialmente sobre asuntos políticos", afirmó.

Calificándolo de "asunto de vergüenza", el principal partido de la oposición en la India, el Congreso, afirmó que la cancelación de la licencia era "un golpe mortal a la rica tradición de erudición y pensamiento riguroso de la India".

El gobierno suspendió su licencia el pasado mes de febrero por sospechas de violación de la FCRA al utilizar los fondos para "fines indeseables", según una orden del Tribunal Superior de Delhi. No dio más explicaciones.

El ministerio del Interior comunicó al tribunal la semana pasada que la licencia había sido cancelada el 10 de enero.

Nueva Delhi no renovó el registro FCRA de Oxfam India cuando caducó a finales de 2021 y la agencia federal de investigación del país inició una investigación sobre las acusaciones de que la organización benéfica infringió las normas de financiación.