La propuesta del presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador de prohibir la minería a cielo abierto generará incertidumbre y reducirá las inversiones para el sector clave, dijeron esta semana representantes de la industria minera.

López Obrador anunció la propuesta de prohibir nuevas concesiones para proyectos a cielo abierto la semana pasada, en medio de una serie de iniciativas con las que busca dar forma al debate político de cara a las elecciones presidenciales de junio, que se espera que gane su protegido.

Es poco probable que la propuesta se apruebe a corto plazo, ya que López Obrador no cuenta con la supermayoría de dos tercios en el Congreso necesaria para cambiar la Constitución.

Pero la favorita para sucederle, la ex alcaldesa de Ciudad de México Claudia Sheinbaum, ha dicho que adoptará sus propuestas como parte de su plataforma.

La industria afirma que tal medida sería desastrosa para el sector, que alimenta el 2,5% del producto interior bruto. México es el primer productor mundial de plata y un importante productor de oro y cobre.

De las 124 minas afiliadas a la cámara minera Camimex, menos de la mitad son a cielo abierto y sin embargo representan el 60% de la producción de México, según la cámara.

"Prohibir la minería a cielo abierto implicaría la destrucción de un sector estratégico", dijo la cámara en un comunicado esta semana.

Afirmó que las minas a cielo abierto representan más de 3.900 millones de dólares de inversión y 200.000 empleos directos, y advirtió que una prohibición acabaría afectando a las cadenas de suministro, obligando a México a importar minerales a un mayor coste.

Desde que asumió el cargo en 2018, López Obrador no ha otorgado concesiones mineras de ningún tipo, argumentando que los gobiernos anteriores dieron demasiadas aprobaciones.

Los ejecutivos mineros han expresado anteriormente su preocupación por esa práctica, así como por una ley de 2023 que acortó las concesiones y endureció los permisos de extracción de agua.

"No es un secreto que esta administración ha sido reacia a la minería", dijo Jorge Ganoza, presidente de la canadiense Fortuna Silver Mines, que opera una mina subterránea de plata y oro en el sur de México. "De continuar así, sin duda veríamos a México perder terreno frente a otras naciones mineras".

Fortuna Silver ha recortado la inversión en México de casi la mitad de su gasto global a alrededor del 10% en los últimos años, dijo.

Esa tendencia podría continuar si se aprueba la propuesta, dijo Riyaz Dattu, un abogado que asesora a empresas canadienses sobre arbitraje internacional. Canadá representa el 70% de la inversión minera extranjera en México.

"Las empresas no pueden operar sin saber si sus inversiones se mantendrán en los próximos 10-20 años", dijo. "Esto ahuyentará las inversiones".

Los ecologistas afirman que la minería a cielo abierto arranca franjas de tierra y utiliza productos químicos peligrosos, y la ministra mexicana de Medio Ambiente, Luisa Albores, la ha calificado como "el tipo de minería más contaminante".

El ministerio también pretende acabar con el fracking y prohibir las concesiones en zonas con escasez de agua. (Reportaje de Daina Beth Solomon en Ciudad de México y Divya Rajagopal en Toronto; Edición de Ernest Scheyder y Rosalba O'Brien)