"Prevemos que el panorama operativo de los equipos petroquímicos en Japón será difícil el año que viene, dada la inminente puesta en marcha de varios complejos nuevos", declaró Shunichi Kito, presidente de la Asociación Petrolera de Japón (PAJ), en una conferencia de prensa.

Para las empresas petroquímicas japonesas que ya están lidiando con un duro entorno de ganancias, se espera que empeore la exportación de olefinas como el etileno, dijo Kito, que también es el presidente de la refinería de petróleo Idemitsu Kosan.

"Creo que las consolidaciones dentro de la industria petroquímica, o los esfuerzos por mejorar la eficiencia y racionalizar las operaciones, se convertirán inevitablemente en imperativos", afirmó.

China está añadiendo nueva capacidad petroquímica a pesar de la superabundancia mundial, a medida que las refinerías del país se diversifican de los combustibles para el transporte, lo que amenaza con deprimir los márgenes en todo el mundo hasta 2024, ya que el débil crecimiento económico mina la demanda.