Rusia ha podido reparar rápidamente algunas de las refinerías de petróleo clave alcanzadas por los drones ucranianos, reduciendo la capacidad paralizada por los ataques a cerca del 10% desde casi el 14% a finales de marzo, según los cálculos de Reuters.

Ucrania intensificó los ataques con drones contra las infraestructuras energéticas rusas desde principios de año, alcanzando algunas de las principales refinerías de petróleo del segundo exportador mundial de crudo en ataques que hicieron subir los precios del petróleo.

Rusia dice que los ataques con drones equivalen a terrorismo. Ucrania afirma que sus ataques con drones contra Rusia están justificados porque lucha por su supervivencia, ya que Rusia ha realizado ataques "masivos de represalia" contra la infraestructura energética ucraniana.

No ha habido informes de ataques exitosos contra grandes refinerías rusas desde que la planta de Taneco fue atacada el 2 de abril.

Rusia está reparando rápidamente sus refinerías, a pesar de las dificultades para obtener los conocimientos técnicos occidentales.

Eso incluye la planta de Ryazan, propiedad de Rosneft, que volvió a poner en funcionamiento la CDU-4 y las principales unidades de refinado primario de petróleo CDU-6, así como la refinería de Kuibyshev que repara la CDU-4 y la CDU-5 de Syzran y la CDU-6 previamente parada por mantenimiento.

Según los cálculos de Reuters, la capacidad total rusa de refinado primario de petróleo, parada por drones, se redujo a 90.500 toneladas métricas al día (660.000 barriles diarios) desde unas 123.800 toneladas al día (907.000 bpd) anteriores.

Sin embargo, en total, se espera que la capacidad acumulada de refinado de petróleo primario de Rusia, puesta fuera de servicio debido a diversas interrupciones y mantenimientos, se sitúe en 4,4 millones de toneladas en abril, frente a los 4,1 millones de toneladas de marzo.

La tregua en las huelgas ucranianas llega tras las críticas de Estados Unidos, el mayor consumidor de energía del mundo, donde los elevados precios del combustible ocupan un lugar destacado en la agenda de cara a las elecciones presidenciales del 5 de noviembre.

En respuesta al senador republicano estadounidense Tom Cotton sobre por qué la administración de Joe Biden disuadía a los ucranianos de los ataques a las "capacidades bélicas" de Rusia, el secretario de Defensa, Lloyd Austin, declaró la semana pasada ante la comisión de Servicios Armados del Senado que los ataques podrían perjudicar a los mercados energéticos mundiales.

"Ciertamente, esos ataques podrían tener un efecto en cadena en términos de la situación energética mundial, y ... pero francamente, creo que Ucrania está mejor servida yendo tras objetivos tácticos y operativos que puedan influir directamente en la lucha actual", dijo. (Reportaje de Reuters; redacción de Vladimir Soldatkin; edición de Guy Faulconbridge y David Evans)