Por Emma Farge

GINEBRA, Suiza, 20 jun (Reuters) - Grupos de activistas pidieron el jueves al jefe de derechos humanos de la ONU que tome más medidas ante lo que consideraban abusos documentados contra uigures y otros musulmanes en la región china de Xinjiang.

Los grupos, entre los que se encuentran el Congreso Mundial Uigur y Amnistía Internacional, afirmaron que el alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Turk, no ha dado seguimiento a un informe de 2022 de su predecesora en el que se concluía que China podría haber cometido crímenes contra la humanidad.

China defendió su historial y rechazó la declaración de los grupos realizada en una reunión celebrada en la sede del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, en Ginebra.

Volker no asistió a la reunión y su oficina no respondió inmediatamente a una petición de comentarios. Tras tomar posesión de su cargo en octubre de 2022, el exabogado austriaco dijo que apoyaba el informe y que quería dialogar con China sobre sus conclusiones.

El informe de agosto de 2022, elaborado bajo la dirección de la anterior comisaria, Michelle Bachelet, afirmó que el alcance de las detenciones arbitrarias y discriminatorias de uigures y otros musulmanes en Xinjiang puede constituir un delito internacional.

Justo antes de la toma de posesión de Turk, los miembros del Consejo de Derechos, en su mayoría no occidentales, rechazaron por votación una moción presentada por Estados Unidos, Reino Unido y otras potencias mayoritariamente occidentales para realizar un debate sobre el informe, un resultado que se consideró una victoria diplomática para Pekín.

Zumretay Arkin, portavoz del Congreso Mundial Uigur, dijo en la reunión del jueves: "Hasta la fecha no ha habido ninguna acción, ninguna acción significativa". "Estamos aquí para recordar a todos (...) que la impunidad no puede ser la solución".

Grupos activistas, entre los que también se encuentran Human Rights Watch y el Servicio Internacional para los Derechos Humanos, tradujeron el informe de 2022 a cinco idiomas, los publicaron y pidieron a Turk que ofrezca información actualizada sobre cómo habían respondido su oficina y China a las recomendaciones del informe.

El funcionario agregado de China en su misión en Ginebra, Zhu Kexing, dijo en la sesión: "Para desacreditar a China y obstaculizar su desarrollo, un pequeño número de ONG y países occidentales no dudan en actuar como mentirosos y creadores de rumores al servicio de sus tramas separatistas antichinas".

Varios países, entre ellos Estados Unidos y Australia, también expresaron su preocupación por la falta de seguimiento del informe 2022, pero se abstuvieron de dar recomendaciones concretas sobre cómo debería reaccionar la oficina de Turk.

(Reportaje de Emma Farge. Editado en español por Héctor Espinoza)