El Gobierno alemán lanzó el miércoles un proyecto para crear una red nacional de recarga rápida para vehículos pesados, ya que Berlín pretende descarbonizar el sector del transporte para 2045.

Las emisiones de gases de efecto invernadero de la mayor economía europea caerán en 2023 al nivel más bajo de los últimos 70 años, pero el sector del transporte ha fracasado sistemáticamente en el cumplimiento de sus objetivos climáticos.

Mientras que, según el grupo industrial ACEA, los vehículos eléctricos sólo representaron el 1,5% del mercado de camiones de la UE el año pasado, Alemania pretende que alrededor de un tercio de su transporte pesado por carretera funcione con electricidad o combustibles producidos eléctricamente, como el metano sintético o el hidrógeno, para 2030.

Una infraestructura de recarga de camiones completa y fácil de usar es esencial para facilitar una rápida adopción del mercado.

"Nuestro objetivo es que los camiones sólo funcionen con electricidad verde", declaró el miércoles el ministro de Economía, Robert Habeck, en el lanzamiento del llamado proyecto "Energía para la carretera".

La iniciativa pretende crear una red de carga rápida fácil de usar para camiones a lo largo de las autopistas. Esto se hará al mismo tiempo que se amplía la red eléctrica del país para absorber más energía renovable.

Alrededor de 350 ubicaciones se equiparán con infraestructura de carga rápida compatible con camiones, y las licitaciones públicas para unas 130 ubicaciones previstas tendrán lugar a finales de verano, según informaron los ministerios de Economía y Transporte en una declaración conjunta.

"Una potente infraestructura de recarga constituye la columna vertebral de la movilidad y la logística respetuosas con el clima del mañana. Con la red de recarga rápida de camiones, estamos poniendo en marcha un verdadero proyecto gigantesco", declaró el ministro de Transportes, Volker Wissing.

Los vehículos comerciales representan alrededor de un tercio de las emisiones de gases de efecto invernadero del sector del transporte en Alemania, ya que el transporte pesado de larga distancia por carretera ha funcionado casi exclusivamente con gasóleo, según datos de la Agencia Alemana de Medio Ambiente (UBA) publicados en marzo.

Las emisiones de dióxido de carbono por kilómetro de los camiones han descendido casi un 8,4% desde 1995 a medida que los camiones se hacían más eficientes, pero el aumento del transporte de mercancías ha disparado las emisiones totales de CO2 del sector en un 21%. (Reportaje de Riham Alkousaa; Edición de Jan Harvey)