La medida se centrará en los bonos soberanos con vencimiento en 2029 y 2030, añadió el ministro. El programa comenzará de inmediato, dijo, ya que el país busca aprovechar una "ventana de oportunidad" tras la caída de su índice de riesgo.

La inusual medida, que según Massa podría ayudar a impulsar el acceso del país a los mercados de capitales, se produce en un momento en que Argentina lucha por reponer sus reservas de divisas, frenar la galopante inflación y apuntalar un peso local que se está debilitando.

En los últimos años, Argentina ha reestructurado más de cien mil millones de dólares de deuda con acreedores privados y con el Fondo Monetario Internacional (FMI), con el que llegó a un acuerdo de 44.000 millones de dólares el año pasado para retrasar los reembolsos.