La OMS ha invitado a científicos chinos a una reunión virtual a puerta cerrada con su grupo asesor técnico sobre evolución vírica el martes, para presentar datos sobre las variantes que circulan en el país. No está abierta al público ni a los medios de comunicación.

China levantó sus medidas de "cero COVID" en diciembre de 2022. Ahora están aumentando los casos de COVID, aunque los datos oficiales son irregulares.

"Queremos ver una imagen más realista de lo que está ocurriendo realmente", afirmó la profesora Marion Koopmans, viróloga holandesa que forma parte del comité de la OMS. En declaraciones a Reuters antes de la reunión, afirmó que algunos de los datos procedentes de China, como las cifras de hospitalización, son "poco creíbles".

"A la propia China le interesa presentar información más fiable".

El profesor Tulio de Oliveira, un científico sudafricano que también forma parte del comité y cuyo equipo ha detectado una serie de nuevas variantes, dijo que "por supuesto" sería bueno obtener más información de China, pero que esto también se aplica a nivel mundial.

Hasta ahora, los datos de secuenciación de China proporcionados al centro en línea GISAID han mostrado que las variantes que circulan allí son vástagos de Omicron, en línea con las variantes dominantes en el resto del mundo.

Koopmans y sus colegas esperan discutir información similar en la reunión de la OMS del martes, con científicos del Centro Chino para el Control y la Prevención de Enfermedades.

La reunión del grupo es un comité internacional de expertos que se ha reunido a lo largo de la pandemia y que recibe regularmente informes de los países que experimentan grandes oleadas de infección o nuevas variantes.

Koopmans dijo que hasta ahora sólo han visto secuenciados una "fracción minúscula" de los casos de China -alrededor de 700- y pidió que se establezca una red mundial de vigilancia para seguir la pista al SRAS-CoV-2.

"Ahora mismo, lo que estamos recibiendo es muy irregular, pero ésa ha sido también la realidad en otras partes del mundo", afirmó.

El mes pasado, Reuters informó de que la OMS no había recibido datos de China sobre nuevas hospitalizaciones por COVID desde que Pekín levantó su política de cero COVID, lo que llevó a algunos expertos sanitarios a preguntarse si podría estar ocultando información sobre el alcance de su brote.

De Oliveira criticó la imposición de restricciones de viaje a China por parte de varios países, algo que ya experimentó Sudáfrica tras alertar al mundo sobre las variantes Beta y Omicron.

"Una cosa que deberíamos hacer tres años después de la pandemia es aprender de nuestros errores... Para animar a un país a compartir más datos, lo mejor es apoyarlo y no discriminarlo con restricciones que frenen los viajes", afirmó.

Un portavoz de la OMS dijo que se esperaba una "discusión detallada" sobre las variantes circulantes en China, y a nivel mundial, y que se esperaba que los científicos chinos hicieran una presentación.