Comprar una acción justo antes de la fecha ex-dividendo para aprovecharla

Comprar una acción justo antes de la fecha ex-dividendo no es una estrategia rentable. Esto se debe a que el precio de la acción cae por el importe del dividendo en la fecha ex-dividendo, anulando así el beneficio recibido. Como recordatorio, también hay un retraso de dos días entre la compra y la entrega de las acciones, que debe tenerse en cuenta.

Sobrevalorar los dividendos en su estrategia de inversión

Cuando una empresa no paga dividendos, conserva el beneficio distribuible para reinvertirlo en el negocio, recomprar sus acciones o reducir su deuda, lo que en definitiva es más beneficioso para su crecimiento y sus resultados, y por tanto para los accionistas.

Reducir el universo de inversión

Los valores rentables que pagan elevados dividendos pertenecen a sectores muy específicos, y suelen ser empresas inmobiliarias, petroleras, de telecomunicaciones, bancarias o de servicios públicos. Al concentrarse en este tipo de empresas, los inversores pueden perderse sectores de alto rendimiento y valores de crecimiento que reinvierten sus beneficios.

Centrarse demasiado en la rentabilidad

Al centrarse demasiado en el porcentaje de dividendo, los inversores pueden caer en el error de no darse cuenta de que el precio de la acción ha caído drásticamente, lo que también puede llevar a una reducción o eliminación del dividendo en el futuro.

Fiscalidad de los dividendos

Los ingresos por dividendos se gravan a un tipo más alto que las ganancias de capital. Por ello, a veces es preferible que los beneficios permanezcan en la empresa, en particular para beneficiarse de la capitalización de los intereses, y que la imposición tenga lugar lo más tarde posible, cuando se vendan las acciones con una plusvalía.