La política anunciada por el Secretario de Estado, Antony Blinken, permitirá al Departamento de Estado imponer restricciones de visado a las personas que se crea que han estado implicadas en el uso indebido de programas espía comerciales, así como a quienes faciliten tales acciones y se beneficien de ello.

La política también se aplicará a los inversores y operadores de los programas comerciales de espionaje de los que se cree que se hace un uso indebido, dijo un alto funcionario estadounidense, que añadió que al menos 50 funcionarios estadounidenses han sido objetivo de programas comerciales de espionaje en los últimos años.

El presidente Joseph Biden firmó el año pasado una orden ejecutiva para frenar el uso malintencionado de herramientas digitales de espionaje en todo el mundo dirigidas contra el personal estadounidense y la sociedad civil.

En marzo del año pasado, Estados Unidos y algunos de sus países socios pidieron que se establecieran controles nacionales e internacionales estrictos para contrarrestar la proliferación y el uso indebido de programas espía comerciales.