Gran Bretaña declaró que había puesto en marcha "medidas proporcionadas" para aliviar sus preocupaciones de seguridad nacional sobre la relación entre Vodafone y el grupo de telecomunicaciones con sede en Abu Dhabi e&, explicando su decisión de aprobar la asociación estratégica.

Los británicos autorizaron a última hora del miércoles la participación del 14,6% de Emirates Telecommunications, controlada por el Estado, en Vodafone, pero afirmaron que la participación de la empresa con sede en Abu Dhabi planteaba riesgos en términos de contratos gubernamentales y ciberseguridad.

Afirmó que Vodafone debía tomar una serie de medidas para paliar el riesgo, entre ellas la creación de un comité de seguridad nacional para supervisar los trabajos sensibles que pudieran tener un impacto en la seguridad nacional.

El viceprimer ministro, Oliver Dowden, afirmó el viernes en una nueva declaración que el Gobierno había puesto en marcha "medidas proporcionadas para abordar cualquier posible preocupación en materia de seguridad nacional", en virtud de unas normas más estrictas para la inversión extranjera en virtud de una ley de 2021.

"El Reino Unido es, con razón, un imán para la inversión mundial y, en este espíritu, la Ley es totalmente agnóstica en cuanto a países", afirmó.

"Cuando la inversión pueda afectar a la seguridad nacional del Reino Unido -por ejemplo, a través de la adquisición de determinadas tecnologías o infraestructuras- trabajaremos con los socios inversores para minimizar cualquier riesgo".

Vodafone manifestó el jueves su satisfacción por haber recibido autorización en su mercado nacional para su acuerdo de relación estratégica con la empresa, también conocida como e&, y para que e& ocupe un puesto en su consejo de administración.

E&, que opera en 16 países de Oriente Próximo, Asia y África, es el mayor accionista de Vodafone, constituido desde mayo de 2022, y las dos empresas acordaron profundizar su relación en mayo de 2023.