Se espera que los datos del lunes muestren que el producto interior bruto (PIB) creció un 3,6% en octubre-diciembre respecto al año anterior, el ritmo más débil desde el segundo trimestre de 2020 y una desaceleración respecto al 4,9% del tercer trimestre, según un sondeo de Reuters.

Sobre una base trimestral, se prevé que el crecimiento aumente al 1,1% en el cuarto trimestre desde el 0,2% de julio-septiembre.

Para 2021, es probable que el PIB se expanda un 8,0%, lo que supondría el mayor crecimiento anual en una década, en parte debido a la baja base establecida en 2020, cuando la economía se vio sacudida por el COVID-19 y los estrictos cierres.

El gobierno tiene previsto publicar los datos del PIB, junto con los de la actividad de diciembre, el lunes a las 0200 GMT.

La segunda economía del mundo, que se enfrió en el transcurso del año pasado, se enfrenta a múltiples vientos en contra en 2022, como la persistente debilidad inmobiliaria y un nuevo desafío por la reciente propagación local de la variante altamente contagiosa del Omicron.

También se espera que las exportaciones, que fueron una de las pocas áreas de fortaleza en 2021, se ralenticen, mientras que se considera que el gobierno continuará con sus medidas drásticas sobre las emisiones industriales.

Los responsables políticos han prometido evitar una desaceleración más brusca, antes de un Congreso clave del Partido Comunista a finales de este año.

El banco central está preparado para desvelar más medidas de flexibilización, aunque probablemente se decantará por inyectar más dinero en efectivo en la economía en lugar de recortar los tipos de interés de forma demasiado agresiva, según afirman los conocedores de la política y los economistas.

Los analistas encuestados por Reuters esperan que el banco central ofrezca medidas de flexibilización más modestas, incluyendo el recorte de los coeficientes de reservas obligatorias de los bancos y del tipo de interés preferente de los préstamos a un año (LPR), el tipo de interés de referencia de los préstamos.

Los analistas de ANZ dijeron en una nota que veían la posibilidad de que el banco central recortara el lunes el tipo de su facilidad de préstamo a medio plazo (MLF).

Los responsables políticos también han prometido intensificar el apoyo fiscal a la economía, acelerando la emisión de bonos especiales de los gobiernos locales para estimular la inversión en infraestructuras y planeando más recortes fiscales.

"Es posible que veamos un mayor efecto de la flexibilización monetaria y fiscal sólo en la segunda mitad de 2022 debido a los retardos de transmisión de estas políticas", dijeron los analistas de Natixis en una nota.

"La reciente flexibilización monetaria y la estabilización del PMI (actividad fabril) han indicado esa dirección, pero se necesitan más esfuerzos para impulsar la inversión en activos fijos".

Es probable que el crecimiento se ralentice hasta el 5,2% en 2022, según la encuesta.