El Fondo de Pensiones de Inversión del Gobierno de Japón (GPIF, por sus siglas en inglés) registró el viernes una ganancia de inversión de 21,4 billones de yenes (133.300 millones de dólares) en enero-marzo, gracias al fuerte repunte de la renta variable en Japón y en todo el mundo.

El fondo ganó un 9,52% durante el trimestre, elevando sus activos totales a 246 billones de yenes (1,53 billones de dólares), según indicó en su informe anual 2023.

Es seguido de cerca por los mercados financieros mundiales debido a su colosal tamaño.

El fondo registró una ganancia anual de 45,4 billones de yenes (282.500 millones de dólares) en los 12 meses hasta finales de marzo de 2024, impulsado por una economía estadounidense más fuerte de lo esperado y unas expectativas crecientes de tipos de interés más bajos en las principales economías occidentales, según el informe.

El debilitamiento del yen también reforzó el valor en yenes de sus participaciones internacionales, declaró el presidente del GPIF, Masataka Miyazono, en una rueda de prensa.

La cartera de acciones japonesas del fondo ganó un 18,2% en el trimestre enero-marzo, mientras que su cartera de acciones extranjeras creció un 15,8%.

En el mismo periodo, el Nikkei japonés ganó un 20,6% y el S&P 500 un 10,2%.

La cartera de bonos extranjeros del fondo creció un 5,4% pero su cartera de bonos japoneses cayó un 0,6%. (1 $ = 160,7200 yenes) (Reportaje de Anton Bridge; Edición de Chang-Ran Kim y Kim Coghill)