La decisión se produjo días antes de que una misión del Fondo Monetario Internacional visite Pakistán a finales de este mes para discutir la estancada novena revisión del actual programa de financiación del país.

La semana pasada, la rupia pakistaní perdió cerca de un 12% de su valor tras la eliminación de los topes de precios que había impuesto el gobierno pero a los que se oponía el FMI.

El ministro de Finanzas, Ishaq Dar, dijo en una rueda de prensa el domingo que esperaba que el anuncio disipara las especulaciones en las redes sociales sobre una mayor subida de los precios o que se agotaría el suministro de gasolina. Dijo que la subida había sido recomendada por las autoridades del petróleo y el gas debido al mayor coste de la compra de energía en el mercado mundial.

"Tendremos que tener en cuenta la subida de los precios internacionales del petróleo y la devaluación de la rupia", dijo.

"Esta subida se está haciendo inmediatamente por recomendación de la autoridad reguladora del petróleo y el gas, que dijo que había informes de escasez artificial y acaparamiento de combustible en previsión de subidas de precios, de ahí que esta subida de precios se haga inmediatamente para combatir esto".

El día anterior, testigos de Reuters informaron de que algunas gasolineras tenían largas colas fuera mientras los residentes llenaban sus depósitos debido a la especulación de que los precios subirían pronto.

Pakistán atraviesa una crisis de balanza de pagos y la caída en picado del valor de la rupia pakistaní hará subir el precio de los bienes importados. La energía constituye una gran parte de la factura de importación de Pakistán.

El éxito de la visita del FMI es fundamental para Pakistán, que se enfrenta a una crisis de balanza de pagos cada vez más aguda y está desesperado por conseguir financiación exterior, con menos de tres semanas de cobertura de importaciones en sus reservas de divisas.

(1 $ = 250,0000 rupias pakistaníes)