El oro al contado subió un 0,1% hasta los 1.981,79 dólares la onza hacia las 0306 GMT, tras subir un 2,2% la semana pasada. Los futuros del oro estadounidense se mantenían estables en 1.984,40 dólares.
"Hemos visto un cambio narrativo bastante significativo durante la última semana más o menos en los mercados sobre la política de la Fed y sobre cuándo recortará primero los tipos de interés y con qué agresividad lo hará", dijo Kyle Rodda, analista de mercados financieros de Capital.com.
"Por otro lado, seguimos viendo una divergencia bastante significativa en términos de dónde cotiza el oro en este momento con los rendimientos reales... vamos a necesitar datos mucho más débiles a partir de aquí para catalizar realmente ese movimiento por encima de los 2.000 dólares por onza".
Los datos que apuntan a una ralentización del mercado laboral en EE.UU. y un informe sobre la inflación al consumo más débil de lo esperado la semana pasada, aumentaron las esperanzas de que la Fed pudiera empezar a relajar las condiciones monetarias antes de lo previsto.
El dólar retrocedió un 0,2% hasta un mínimo de más de un mes y medio frente a sus rivales, lo que abarató el oro para los tenedores de otras divisas.
Los operadores esperan ahora de forma generalizada que la Fed mantenga los tipos sin cambios en su reunión de política monetaria del 12-13 de diciembre, según la herramienta FedWatch de CME.
Unos tipos más bajos ejercen presión a la baja sobre el dólar y los rendimientos de los bonos, lo que aumenta el atractivo de los lingotes sin rendimiento.
Las tenencias del SPDR Gold Trust, el mayor fondo cotizado en bolsa respaldado por oro del mundo, subieron el viernes un 1,49% hasta las 883,43 toneladas.
Los inversores esperan ahora las actas de la última reunión del banco central estadounidense, a finales de esta semana, para obtener más claridad sobre la senda de los tipos de interés.
La plata al contado bajó un 0,4% a 23,64 $ la onza, mientras que el platino subió un 0,3% a 901,88 $ y el paladio ganó un 0,3% a 1.056,41 $ la onza.
