El anuncio se produce un día después de que su más reciente primer ministro, Aníbal Torres, renunciara inesperadamente mientras los fiscales profundizan en las acusaciones de corrupción que involucran a Castillo.

Castillo declaró el jueves en una de las cinco causas penales abiertas contra él. Entre otras cuestiones, se investiga si obstruyó la justicia cuando despidió a un ministro del Interior y si ciertos nombramientos de policías y militares fueron indebidos.

Castillo ha negado las acusaciones de irregularidades y ha dicho que cooperará con cualquier investigación. En Perú, un presidente puede ser investigado mientras está en el cargo pero no puede ser acusado.

Castillo, un campesino y ex maestro de escuela, asumió el cargo en julio de 2021, tras ganar la presidencia con una plataforma de izquierda para levantar a los pobres y financiar nuevos programas sociales.

Su administración ha estado plagada de una rotación sin precedentes en los altos cargos. Ya ha sobrevivido a dos intentos de destitución y algunos legisladores están discutiendo un tercero.