El mes pasado, el aeropuerto de Sídney aceptó ser adquirido por la Sydney Aviation Alliance (SAA), formada por IFM Investors, QSuper, AustralianSuper y la empresa estadounidense Global Infrastructure Partners.

Una evaluación de la propiedad cruzada entre los aeropuertos de Sídney, Melbourne, Brisbane, Perth y Adelaida determinó que la competencia es limitada, lo que hace improbable que un solo miembro del consorcio se haga con el control de un aeropuerto, según declaró el jueves la Comisión Australiana de Competencia y Consumo (ACCC).

Según la ACCC, es poco probable que el acuerdo reduzca la competencia. Tampoco ha exigido a IFM que se desprenda de sus participaciones en los aeropuertos australianos.

IFM tiene participaciones en nueve aeropuertos de todo el país, incluida una cuota superior al 25% en Melbourne y una participación del 20% en Brisbane.

En un comunicado separado, el aeropuerto de Sídney tomó nota de la declaración de la ACCC y dijo que el acuerdo también había sido aprobado por la Comisión Europea. Todavía necesita el visto bueno de la Junta de Revisión de Inversiones Extranjeras de Australia y de los accionistas de la empresa.

(1 dólar = 1,3949 dólares australianos)