Aunque en el primer debate presidencial estadounidense de la carrera hacia 2024 se habló poco de política exterior, una actuación titubeante de Joe Biden tendrá a los aliados de Estados Unidos preparándose para el regreso de Donald Trump, según los analistas.

Los partidarios de Biden esperaban que el debate borrara las preocupaciones de que era demasiado viejo para el cargo, pero varios legisladores, analistas e inversores también dijeron que el evento había dado un impulso a Trump.

"El señor Trump no ganó, pero el señor Biden podría haber implosionado", dijo Kunihiko Miyake, ex diplomático japonés y ahora director de investigación en el Instituto Canon de Estudios Globales, un think tank.

"A diferencia de hace ocho años, estamos mucho más preparados, al igual que otros aliados europeos y asiáticos. Aun así, el Sr. Trump es impredecible".

Para Japón y Corea del Sur, entre los aliados más cercanos de EE.UU. en Asia, las relaciones con la administración de Trump fueron en ocasiones tensas por sus demandas de más pagos hacia la asistencia militar, así como por las tensiones comerciales.

También inició una guerra arancelaria con China, la segunda mayor economía del mundo, y ha planteado aranceles del 60% o más sobre todos los productos chinos si gana las elecciones del 5 de noviembre.

En Europa, las críticas de Trump a la Organización del Tratado del Atlántico Norte y las exigencias de que otros miembros paguen más dominaron su anterior administración. Su escepticismo hacia la OTAN está causando más ansiedad esta vez, ya que la guerra de Rusia en Ucrania ha llevado el conflicto a las puertas del bloque.

Peter Lee, investigador del Instituto Asan de Estudios Políticos de Seúl, dijo que el debate ponía "mucho más de relieve" la posibilidad de una segunda administración Trump. Lee dijo que esperaba que Trump fuera "muy duro" la segunda vez a la hora de presionar a los aliados para que aumenten su gasto en defensa.

Lee Jae-il, analista de Eugene Investment & Securities, dijo que las empresas que dependen de los mercados de EE.UU. también serán cautelosas porque "la anterior administración Trump tuvo una miríada de políticas relacionadas con los aranceles en el pasado".

Durante el debate, Trump acusó a Biden de no plantar cara a China en materia de comercio. También dijo que el chino Xi Jinping, el norcoreano Kim Jong Un y el ruso Vladimir Putin "no respetan" a Biden y que estaba llevando al país "a la Tercera Guerra Mundial".

Biden replicó diciendo que las propuestas arancelarias de Trump supondrían mayores costes para los consumidores estadounidenses, y que se "arrimaba" a gente como Kim y Putin.

"La sensación abrumadora de hoy es que ha sido un desastre para Biden", dijo Peter Dean, profesor del Centro de Estudios sobre Estados Unidos de Sídney, tras asistir a un taller titulado "Trump 2.0" en el que participaron funcionarios australianos.

"El estado de ánimo ha cambiado considerablemente tras el debate y la opinión general es que si no se estaba preparando para un Trump 2.0, entonces esa es la jugada inteligente y el movimiento inteligente ahora".