NUEVA YORK, 8 oct (Reuters) - El embajador de Israel ante las Naciones Unidas acusó el domingo al grupo islamista Hamás de crímenes de guerra y prometió que había llegado el momento de destruir su "infraestructura terrorista", mientras trató de mantener en marcha las conversaciones de normalización con Arabia Saudita.

En un dramático asalto lanzado desde el enclave palestino de Gaza el sábado, militantes de Hamás irrumpieron en ciudades del Estado judío, matando a más de 700 israelíes y escapando con decenas de rehenes, en el día más mortífero para Israel desde la guerra de 1973.

"Son crímenes de guerra, flagrantes crímenes de guerra documentados", declaró el embajador israelí ante la ONU, Gilad Erdan, antes de una reunión a puerta cerrada del Consejo de Seguridad de la ONU, compuesto por 15 miembros.

"La época de razonar con estos salvajes ha terminado", declaró ante periodistas. "Ha llegado el momento de arrasar la infraestructura terrorista de Hamás, de borrarla por completo, para que no se vuelvan a cometer tales horrores".

Israel bombardeó Gaza el domingo, matando a cientos de personas en represalia. Erdan hizo un llamamiento a la comunidad internacional para que apoye plenamente a Israel y condene las acciones de Hamás.

La Franja de Gaza, donde viven unos dos millones de personas, está controlada por Hamás desde 2007. Su economía lleva mucho tiempo asfixiada por un bloqueo impuesto por Israel con ayuda de Egipto.

"Israel sigue diciendo que el bloqueo y los repetidos asaltos a Gaza son para destruir las capacidades militares de Hamás y garantizar la seguridad (...) pero el bloqueo y los ataques no han conseguido ni lo uno ni lo otro", declaró a la prensa el embajador palestino ante la ONU, Riyad Mansour, antes de la reunión del Consejo de Seguridad.

"Cuando Israel trata de justificar un nuevo ataque con la misma premisa errónea, nadie debe decir ni hacer nada para alentarlo a seguir por ese camino", afirmó.

El embajador adjunto de Estados Unidos ante la ONU, Robert Wood, dijo a periodistas que no debería haber "falsas equivalencias" entre las acciones de Hamás y las medidas adoptadas por Israel.

El embajador chino ante la ONU, Zhang Jun, declaró, al entrar en la reunión del Consejo, que era importante evitar una nueva escalada y que Pekín condenaba todos los ataques contra civiles.

El ataque de Hamás coincide con las negociaciones respaldadas por Estados Unidos para empujar a Arabia Saudita a normalizar sus lazos con Israel a cambio de un acuerdo de defensa entre Washington y Riad.

"No vemos ninguna razón por la que eso no deba estar sobre la mesa", dijo Erdan. "Seguimos queriendo que ocurra. Haremos todo lo que podamos para vivir en coexistencia con todos nuestros vecinos".

(Reporte de Michelle Nichols, escrito por Susan Heavey. Editado en español por Javier Leira)